Tema 7. El arte paleocristiano y bizantino.
Arte Paleocristiano.
En el siglo III se produce el inicio de la crisis que llevará a la caída del Imperio romano. Esta caída
se produce a partir de la primera mitad del siglo III, todos los pilares del Imperio se caen. Se sucede
una crisis política, ya que durante la anarquía militar el Imperio tuvo más de 25 gobernantes, lo
que lo desestabiliza; también una crisis económica que afecta a la sociedad, motivada por el cierre
de las fronteras porque no se sigue avanzando en la ampliación territorial del Imperio, lo que
conlleva una disminución de prisioneros de guerra que se puedan utilizar en sus obras de
mantenimiento del territorio. Además, Caracalla otorga el grado de ciudadano a toda la sociedad.
Al cerrar las fronteras y empeorar las infraestructuras, se hacen más complejas las transacciones,
lo que influye en el desarrollo económico de la sociedad, junto a la desestructuralización del
gobierno, lo que obliga a gran parte de la sociedad a abandonar las ciudades, emigrando a las
zonas rurales y se dedique fundamentalmente a la agricultura.
Tras esta crisis política, social y económica, se producen cambios culturales que permiten que
tomen fuerza cultos ya existentes pero que no gozaban de un fervor social. Es a partir del siglo III
el momento en que toma fuerza el cristianismo, además del culto a Isis y Mitra (mundo persa)
porque tienen dos elementos comunes: conceden una vida después de la muerte y las personas
necesitan aferrarse a esa idea y el segundo elemento es que son religiones mesiánicas, es decir,
que siguen a un mesías salvador. En el caso del culto a Mitra hay variaciones, ya que realizan
modificaciones para adaptarlo a su sociedad, por ejemplo este culto en el mundo romano es
únicamente masculino, es secreto, no se puede explicar las actividades que se realizan, y presenta
hasta 7 grados de iniciación. Todas ellas empiezan en el siglo I d.C.
Esto obliga a un cambio de paradigma artístico: la corrección formal helenística, es decir, esa
búsqueda de la naturalidad tanto física como mental que había sido acogida por el mundo romano
a través del retrato, es sustituida por la preminencia de el sentimiento. Se deja a un lado la
perfección física y se intenta mostrar el sentimiento del representado, pero más asociado con la
angustia, tristeza, etc., con formas expresivas negativas. Como el rigor formal no es un objetivo,
las representaciones se van viendo cada vez más laxas: se dejan de marcar los detalles, se deja de
incidir en un perfecto estudio anatómico, en el control postural y se van esquematizando las
esculturas.
En el terreno arquitectónico, la crisis se ejemplifica en tanto que dejan de construirse grandes
arquitecturas (la última es la Basílica de Majencio del siglo III). Se intenta marcar el poder
trascendental del espíritu, por lo que nos encontramos ante una concepción anti naturalista, pues
el cuerpo es solo un elemento que nos acompaña durante la vida terrenal, pero el alma estará
con nosotros en la vida eterna.
El concepto de mímesis, imitación de la realidad, deja de ser un objetivo. Lo que importa es el
símbolo. Se establecen otros sistemas de comunicación que están muy
relacionados con los años de persecución del cristianismo. Por
todo esto, podemos decir que se abandona el espacio figurativo
helenístico, se pierde la perspectiva.
En el caso de los bustos de Constantino y Arcadio del siglo IV
podemos percibir que los ojos empiezan a almendrarse, no se
busca un ideal de belleza, a partir de las cejas se marca la nariz
, como en el arte mesopotámico, el cabello se esquematiza. Constantino tiene un rostro mucho
más serio que Arcadio, que se representa triste y angustiado. Arcadio no tiene elementos para
poder asociarlo con un género, pues parece una mujer si no sabemos de quien se trata. En Arcadio
ha desaparecido el concepto de paideia, la concepción griega del espíritu, cultura, política, etc.,
ese rictus que sí presenta Constantino y no Arcadio.
En los retratos de El Fayum, siglo II, y un retrato femenino de la época bajoimperial,
se observan las mismas características: ojos almendrados, elementos más planos,
facciones simples, pérdida del volumen, falta de perspectiva, etc. Esto no ocurre
porque los artistas no supieran hacerlo, sino porque la sociedad ha cambiado sus
gustos y se prefiere un retrato inmediato que exprese el sentimiento y la
sensibilidad.
Otra pintura que retrata el Milagro de Lázaro
situada en unas catacumbas. El personaje
principal es el primero, ya que tiene mayores
dimensiones y la vestimenta es diferente, la
túnica es más larga y de distinto color. En cuanto
al fondo, la composición es muy esquemática,
no hay perspectiva. Los personajes se dirigen a
un templo a la derecha, donde no caben por la
puerta, pero eso no tiene importancia, pues
intentan transmitir un mensaje que se capta
perfectamente.
El arte paleocristiano se puede dividir en dos etapas, lo que nos obliga a remontarnos al siglo II,
cuando el cristianismo se expande con fuerza. Se divide en el legado clásico y el mundo medieval.
El primero promueve la aparición de un arte diverso y que se desarrolla entre el siglo II hasta el V.
Encontramos dos momentos diferentes: uno que es anterior al 313 d.C., cuando en el Edicto de
Milán Constantino permite que se desarrolle el culto cristiano, y a partir del 313 d.C. En esta
primera parte la iglesia era subterránea (Ecclesia sórdida), se ocultaba porque cuando se
descubrían a los cristianos que no practicaban el culto pagano les detenían y los martirizaban. Por
este motivo, no existen arquitecturas diferenciadas ya que practicaban el culto en otros edificios
que tenían otro uso, como las catacumbas, que son subterráneas, y crean iglesias clandestinas
dentro de viviendas.
A partir del 313 d.C., tras el Edicto de Milán, se desarrolla la denominada Ecclesia Triunfalis, se
oficializa como religión y puede dejar de esconderse. Surgen ahora arquitecturas moralizadas y se
empieza a atender al concepto de “pagano” con tintes negativos. Por eso, las construcciones que
tienen que ver con el paganismo no sirven para que ellos las utilicen. Surge el baptisterio, utilizado
para los bautizos y el martyrium, que son mausoleos en honor de una persona que ha sido
martirizada.
En cuanto a la primera etapa, la Ecclesia sórdida, para encontrar el ejemplo de una vivienda
reutilizada como espacio religioso cristiano, tenemos que irnos a Siria, concretamente la ciudad
romana de Dura Europos. Concretamente, al oeste de la ciudad, cerca de la puerta de Palmira y
junto a otra puerta secundaria, entre el 232 d.C. y 233 d.C., se amortiza una domus típica. En el
siglo III las estancias se modifican: a oeste se unifican varias de las antiguas estancias y se crea un