Tema 2. Arte del Barroco.
Consideraciones generales. Caracteres del estilo.
El Arte Barroco se desarrolla, principalmente, durante el siglo XVII y primera mitad del XVIII. Hay
que tener en cuenta que las formas barrocas aparecen y desaparecen en momentos distintos
según el país, llegando a variar en sus formas de expresión y en sus límites temporales, yendo
desde finales del s. XVI a finales del XVIII.
Engendrado en Italia, su difusión abarcará a casi toda Europa, siendo los países más señalados,
además del ya mencionado, España, Alemania, Inglaterra y Francia. En el caso español, hay que
destacar, además, la influencia de este estilo en la América Latina.
El significado del término Barroco, tiene muchas interpretaciones. Será interpretado como algo
negativo y despectivo durante mucho tiempo dado que no sigue las normas de las proporciones,
sino el capricho de los artistas. Aparece como lo opuesto del clasicismo: la desmesura, confusión,
el dinamismo y desmedida, etc., además de ser un arte muy recargado que deriva en pesadez.
Históricamente, el Barroco expresará un momento de la cultura occidental brillante que
manifiesta la afirmación de las nacionalidades, la aparición de nuevos sistemas económicos
(incipiente capitalismo) y sobre todo, la próspera situación del catolicismo y la riqueza de los
estados a través de la ostentación y poder de sus monarcas.
Con la reforma de Lutero, el movimiento religioso católico influirá de manera decisiva en la
evolución de este estilo, pues se intensifica el lujo en el templo y crea composiciones lo más
efectistas posibles. Los monumentos eclesiásticos atraerán y deslumbrarán al creyente, por lo que
el arte religioso barroco será emotivo y teatral, con un gran sentido escenográfico que se valdrá
de la sugestión y el prestigio.
El poder se concentra en la mano de los monarcas, respaldados por la doctrina del derecho divino
de los reyes. Monarcas como Felipe IV, Carlos I y Luis XIV ven en el barroco sus enormes
posibilidades como arte de propaganda. Se hacen construir palacios donde se reflejarán el
enorme poder de las monarquías absolutistas.
Arquitectura
Se sirve de la combinación de las tres artes: arquitectura, escultura y pintura, tratándolas como si
fueran un arte único y siendo un estilo pictórico, juegos de luces y sombras y sobre todo color. La
luz será de suma importancia.
Características esenciales.
En la arquitectura los edificios estarán dotados de la apariencia de movimiento constante. La
fachada frontal dejará de ser exclusiva, instalándolas en las calles, y donde sus mejores
perspectivas saldrán de las visiones laterales.
La profundidad es lo que más se valora: columnas, torres y cuerpos escalonados serán los
elementos principales.
,Las fachadas se tratan con un sentido escultural y poseen una nueva riqueza plástica. Las grandes
superficies curvas sirvieron para realizar una unión entre los elementos plásticos.
Sus elementos arquitectónicos característicos serán:
Frontones rotos: hay que dividir entre frontón partido, roto por arriba, y frontón
desventrado, roto por abajo. Encontramos una mezcla entre los dos, el frontón partido y
desventrado, que está roto tanto por arriba como por abajo.
Orden colosal o gigante: grandes columnas y pilastras que abarcan varios cuerpos,
contraponiéndose a la superposición de órdenes arquitectónicos (dórico, jónico y
corintio).
Grandes cúpulas: cuya magnitud en su interior, aumentará debido a las composiciones al
fresco, desvelando un mundo celestial.
Columna salomónica: de desarrollo helicoidal, cuya fuerza expresiva radica en sus formas
retorcidas y en la sensación y exaltación de su movimiento, siendo la quintaesencia del
estilo.
Atlantes y Cariátides: son tanto estatuas masculinas como femeninas que sustituyen a la
columna.
Volutas o aletas: a modo de contrafuertes, sirven para unir y relacionar plantas y cúpulas,
de distinta o igual composición geométrica.
Estípite: un elemento vertical compuesto por varios cuerpos geométricos y finalidad
decorativa.
Ilustración 69. Frontones partidos.
Ilustración 67. Ilustración 68.
Columnas Atlantes.
salomónicas.
Ilustración 70. Ilustración 71. Volutas o Ilustración 72.
Cúpulas. aletas. Estípite.
,En el Barroco la pared no será el límite visual, sino que invita a la continuidad. A las plantas
cuadradas, circulares, de cruz griega, preferidas en el Renacimiento, el barroco las contrapone:
elípticas, ovales y esquemas derivados de complejos trazados geométricos.
La ornamentación arquitectónica se inspirará en el dinamismo de la propia naturaleza y en lo
caprichoso de unas formas que favorecerán el claroscuro, llegando a utilizar los propios elementos
estructurales de forma arbitraria.
Como símbolo de riqueza y poder, se utilizaban materiales ricos como el oro, la plata o los
mármoles de colores, entre otros, aunque a menudo se contentaban con imitarlos a base de
estuco, escayolas doradas o vidrios.
Arquitectura barroca italiana.
El cambio decisivo de estilo tiene lugar con Il Gesù (Roma, 1568), construida por Vignola,
convirtiéndose en modelo de la arquitectura religiosa del barroco, que precisaba de la unidad de
espacio y de la cúpula (símbolo del poder imperial) para expresar su problemática emocional.
En Il Gesù, se rompe con el espíritu del
renacimiento, pues frente al edificio de planta
central del renacimiento, la construcción se
expresa por medio de una planta de cruz latina con
una única nave, capillas laterales y con dominio de
la cúpula del crucero.
La fachada de esta iglesia serviría de modelo
durante casi cuatro siglos a todas las iglesias de
Europa ya que soluciona el problema de proyectar
al exterior la presencia de una nave central muy Ilustración 73. Il Gesù.
alta y dos laterales demasiado bajas.
Las volutas laterales son más que un elegante motivo decorativo barroco, son una solución
estructural. Así, el cuerpo alto se ensancha para combinarse con el piso inferior.
De Miguel Ángel adopta los “grandes órdenes”, pilastras dobles levantadas sobre zócalos en la
fachada, que abarcan dos pisos. A partir de ahora, se convertirán en elementos indispensables en
la estructura de la fachada. El eje central quedará enmarcado por columnas mientras que los ejes
laterales sólo llevarán pilastras.
La fachada será dirigida por Giacomo della Porta, discípulo predilecto de Miguel Ángel, que junto
a Domenico Fontana les correspondió terminar la cúpula de San Pedro, dándole un perfil más
ojival y alargando la linterna.
, Gian Lorenzo Bernini (1598 – 1680).
Su obra constituye la 2ª fase en la evolución de la arquitectura barroca: el pleno barroco. Su
arquitectura respeta la integridad y significación de los elementos arquitectónicos. Su
barroquismo se basa en el efecto del movimiento y el ilusionismo espacial.
Urbano VIII fue su mecenas, concediéndole en 1629 el cargo de arquitecto de San Pedro.
Columnata de San Pedro (Roma, 1656 – 1676).
En la Plaza de San Pedro diseña una columnata de forma elíptica precediendo a la iglesia. Cuatro
hileras de columnas, de orden toscano, describen su forma oval.
Se abre como gigantesca pinza para
recoger, abrazar y atraer a los fieles hacia
el templo. Acentúa el efecto de
perspectiva para dar más ligereza y
elegancia a la fachada del arquitecto
Maderna y a su relación con la cúpula,
convirtiendo la unidad del pórtico y la
cúpula en la meta de un camino solemne.
Ilustración 74. Columnata de San Pedro.
Las filas de columnas parecen realzar la fachada y la cúpula. Las figuras colocadas sobre las
columnas sustituyen su quietud por movimiento.
El Baldaquino o Tabernáculo de San Pedro (1624 – 1633).
Realizado en bronce dorado, madera y mármol,
tiene 34 metros de altura y de planta rectangular.
Aquí consagraba Bernini a la columna salomónica
en quintaesencia del barroco como arte en
movimiento.
Instalado en el crucero de la basílica, cubre el altar
y está sobre el sepulcro de San Pedro. Es un
templete sobre cuatro columnas de fustes en
espiral, inspiradas en la que se conserva en el
Vaticano.
Por el color oscuro y dorado del bronce, crea
contraste con el blanco de los pilares que
sostienen la cúpula. Bernini divide el fuste con
anillos horizontales en tres partes, la inferior
decorada con estrías en espiral mientras cubre las
otras dos con tallos y hojas menudas. El capitel es
de orden compuesto y lleva las volutas a una Ilustración 75. Baldaquino o tabernáculo de
corona gigantesca, una colaboración con San Pedro.