Tem a 4. Len gu a y sociedad
4.1. La variación lingüística
4.1.1. Introducción
Son muchas las preguntas que nos podemos hacer en este tema a partir de la
palabra variación aplicada a la lengua. Podemos pensar en diferencias
personales o sociales, usos correctos e incorrectos, cambios de situación
comunicativa, incluso “modas” en ciertas palabras o expresiones lingüísticas. En
realidad, la variación está presente siempre que hablamos o escribimos, ya que
la lengua no es algo homogéneo, sino cambiante y diferente en cada caso.
Algunos ejemplos muy claros son los siguientes:
a. El lenguaje juvenil. Las personas jóvenes suelen dominar ciertos
elementos léxicos, sobre todo, aunque también morfosintácticos o
fónicos, que causan desconcierto a grupos de edad mayor. Por ejemplo,
llamar crush a la persona que nos atrae, o tontaco en lugar de “tonto” a
una persona. Esto se debe a que hay diferencias lingüísticas entre grupos
sociales (variación diastrática), motivados, entre otras cosas, por la edad.
b. Diferente léxico según la zona geográfica. Es conocido que en cada país o
región hay vocabulario distinto para denominar el mismo referente. A
cualquier hablante nativo de España le resultará familiar que en la
mayoría de países hispanohablantes de América se llama carro a lo que
en España es coche. Estas diferencias no son tampoco sistemáticas ni
homogéneas; por ejemplo, aguacate se dice en España, pero también en
Ecuador o México, mientras que palta se emplea en Argentina o Perú.
Estos cambios en el vocabulario se deben a la variación geográfica (o
diatópica). Por supuesto, también hay que contar con diferencias
lingüísticas en otros niveles, como el morfológico o el fonético.
c. Pronunciación diferente en algunas regiones. A los hablantes españoles
del centro peninsular les resulta llamativo cómo se pronuncia el
fonema /θ/ como /s/ en ciertas zonas de España y América. Es lo que
llamamos normalmente el seseo. Se considera típico del sur de España,
principalmente Andalucía y Canarias. Aquí, de nuevo, hay que hablar de
variación geográfica (o diatópica), pero en el nivel fonético.
Vistos estos ejemplos, queda claro que hay numerosos casos en los que la
variación lingüística es muy notoria. Si resumimos las ideas previas sobre las
que hay que partir, destacamos estas:
1) Compartimos una misma lengua. Hay que separar la idea de lengua y
variedad lingüística.
, 2) La lengua tiene diferencias. Lo estudios de sociolingüística, dialectología,
sociología del lenguaje, entre otras disciplinas, lo han comprobado. Por
ejemplo, la sociolingüística ha investigado las diferencias entre grupos
sociales (mujeres / hombres, jóvenes / adultos, nivel sociocultural
elevado/ bajo, etc.).
3) Diferentes factores para la variación: geográfico, social, situación
comunicativa… Más adelante veremos cómo todos ellos crearán
variedades lingüísticas.
4.1.2. ¿Qué es la variación lingüística?
De manera resumida, se puede definir la variación lingüística como un
fenómeno según el cual no todos los hablantes hablan igual en todas las
ocasiones.
La variación, por tanto, crea la variedad lingüística, que es cada uno de los
sistemas usados por los hablantes, con sus características sociales y dialectales.
Por ejemplo, una variedad es el español de Córdoba.
Otros conceptos importantes son variante e ideolecto.
Variante = cada uno de los elementos que entran en variación.
Ideolecto = Conjunto de variaciones en un hablante.
La variación lingüística ha sido clasificado en los siguientes grupos:
1) Variación diacrónica = según la época (cronos, ‘tiempo’).
2) Variación diatópica = según el lugar (topos, ‘lugar’).
3) Variación diastrática = según el grupo o clase social (stratos, ‘nivel’).
4) Variación diafásica = según el registro o situación comunicativa (fasis,
‘expresión).
4.2. La variación diacrónica
Es aquella que se da por el paso del tiempo, que produce cambios lingüísticos.
Son muy fáciles de percibir en textos escritos hace siglos, ya que los cambios se
dieron de manera progresiva hasta la variadad del español actual. Por ejemplo,
en el texto de la presentación Power Point se pueden ver las diferencias del
castellano del siglo XIII:
la cocadriz bive luengo tiempo, e pone huevos que son tamaños como de ánsar
o un poco mayores. E sabe por su natura fasta ó á de pujar el Nilo cad'año.
Aquí se puede ver que hay diferente vocabulario ya desaparecido, como cocatriz
(cocodrilo), ánsar (ganso), natura (naturaleza) o pujar (empujar), además de
luengo ‘largo’. Por otro lado, se pueden ver cambios fonéticos, como e para la