PROCESOS DE APRENDIZAJE 2º EI A (2021-22) Tema 3
Tema 3: El desarrollo lingüístico de los/as niños/as de 0 a 6 años
Este tema contiene los siguientes apartados:
0. Introducción
1. El concepto de competencia lingüística
2. Pensamiento y desarrollo del lenguaje: estudios y teorías
3. El proceso de adquisición de la lengua: de 0 a 6 años
4. Pautas para la intervención docente en el desarrollo lingüístico
5. Conclusiones
6. Bibliografía
0. Introducción:
En el tema 1 hemos hablado de la facultad del lenguaje, de algunas características de
las lenguas humanas y de la diferencia entre competencia lingüística y competencia
comunicativa. En el tema 2 se ha tratado cómo podemos estudiar la lengua, y más
concretamente la lengua de los niños y niñas. En este tema 3, nos centraremos en la
competencia lingüística, en el modo en que los niños y niñas adquieren las estructuras
1
de la lengua.
Al mismo tiempo que el niño o niña aprende a comunicar, tiene que realizar un
complejo aprendizaje de la lengua como sistema, con todas sus estructuras. Aunque
en general no se denomina aprendizaje, sino adquisición, porque no es fruto de un
proceso regulado y organizado de enseñanza-aprendizaje, sino que cada niño/a, gracias
a una capacidad innata, “extrae” las reglas lingüísticas de lo que oye, de todo el flujo de
oraciones y textos orales que los adultos y otros niños mayores pronuncian en su
presencia, a pesar de que no ha sido preparado para que él/ella aprenda.
Con tu grupo, busca ejemplos que muestren el desarrollo fonético-fonológico, léxico y
morfológico-sintáctico de los niños de 2-3 a 6 años:
3 y antes 4 5 y después
Fonología consigue /b/, /m/, rr
/p/, /d/…
Léxico
Morfología *sabo, *hació *ella se reíba
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Sintaxis Nene
Marta malita
Ese perrito ese bueno
1. El concepto de competencia lingüística
Ya sabemos que el lenguaje humano es un sistema de comunicación extremadamente
complejo. Hay dos características que lo hacen diferente de otros sistemas de
comunicación no humanos, y además lo convierten en muy eficaz, flexible y económico
para la expresión de contenidos variadísimos, desde muy simples a extremadamente
complejos, y para la organización del pensamiento, así como para el archivo y
transmisión (en la memoria o por escrito) de acontecimientos pasados relevantes y la
previsión de los futuros. ¿Qué características son estas? Son:
-su carácter simbólico: la relación entre el sonido o significante /’rosa/ y el significado,
la “imagen mental” que se relaciona con el referente o realidad (la flor), es arbitraria,
“inventada”, no necesaria. El significado “rosa” podría estar relacionado con cualquier
2
otro significante.
-su doble articulación: con un conjunto pequeño de elementos sin significado, los
fonemas, se componen miles y miles de elementos con significado, como morfemas y
palabras. Si no hubiera doble articulación, cada sonido tendría un significado, y no
podríamos tener más de algunos centenares de signos o elementos con significado,
porque no podríamos emitir ni distinguir auditivamente más de unos pocos cientos de
sonidos (o quizás incluso menos). Gracias a la doble articulación, con pocos elementos
(unos 20 o 30 fonemas según las lenguas) logramos construir miles de morfemas y
palabras.
Por estas dos cualidades, las lenguas humanas son muy eficaces y permiten una
comunicación muy compleja. A cambio, esta forma de comunicación exige un largo y
complejo periodo de adquisición.
Aunque hoy estamos muy acostumbrados a oír hablar de competencias, el primero que
utilizó la noción de competencia lingüística, Noam Chomsky, fue un revolucionario al
fijarse no tanto en lo que los hablantes dicen, en su actuación, sino en lo que los
hablantes saben sobre su lengua, en su competencia.
Cualquier hablante es capaz de formular juicios muy complejos sobre por ejemplo si
una secuencia es gramatical o no, a pesar de que no sepa explicar exactamente a qué
se debe su decisión positiva o negativa.
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Por ejemplo,
en “La madre de la niña no la trataba bien”,
cualquier hablante sabe que la es “la niña”, no “la madre”.
Por ejemplo,
en “¿Dónde está María?”
cualquier hablante sabe que el orden necesario es Verbo/sujeto, por ser la oración
interrogativa.
La capacidad de usar una lengua es innata a todos los seres humanos, pero, como
sabemos, no se desarrolla sin una exposición temprana a una o varias lenguas.
El aprendizaje de la lengua necesita, por tanto, de un contexto cultural y social que
proporciona el input o conjunto de datos con ayuda del cual los niños van aprendiendo
la lengua.
El hecho de que los signos usados en el lenguaje humano (palabras) sean simbólicos es
lo que hace necesario este aprendizaje: hay que aprender “de memoria” la relación
entre los significantes y los significados, así como las reglas gramaticales de
combinación de las palabras entre sí y las reglas de creación de palabras desde
morfemas. 3
Por esa razón, si falta la exposición a la lengua durante unos años decisivos, parece que
el niño no puede aprenderla, como sucede en el caso de los niños ferales o niños
salvajes, que, como vimos, tienen muchas dificultades para desarrollar el lenguaje.
Se ha considerado, por tanto, que el desarrollo del lenguaje es un tipo especial de
aprendizaje, puesto que está limitado en el tiempo y, además, como observó Chomsky,
requiere de relativamente pocos datos y poco organizados durante poco tiempo para
alcanzar una competencia muy alta, siendo un conocimiento muy complejo.
Por ejemplo: nadie enseña al niño, explícitamente, que ha de cambiar el orden sujeto /
verbo en las oraciones interrogativas, y sin embargo los niños construyen
correctamente las frases desde sus primeras interrogativas. Por todo esto, Chomsky
supone que los seres humanos tenemos una capacidad innata de tipo lingüístico, que
permiten este aprendizaje muy rápido y eficaz de la lengua.
No puede dudarse de que el desarrollo del pensamiento conceptual está unido al
desarrollo del lenguaje, de modo que una falta de desarrollo del lenguaje durante los
años clave (como sucede en algunos niños salvajes) supone toda una serie de carencias
cognitivas. La mayoría de las operaciones mentales que realizamos son imposibles de
realizar sin lenguaje. Un mayor desarrollo del lenguaje puede suponer una mayor
facilidad para llevar a cabo reflexiones de tipo cada vez más complejo y abstracto.
