8. Los problemas de la economía mundial en el período de entreguerras: de
la crisis de la reconversión a la Gran Depresión de los años 30.
1. La Primera Guerra Mundial (1914-1919)
Hasta la IGM, Europa predominaba sobre la economía mundial, su producción y comercio descendieron un 9%
en su participación mundial.
Causas:
Tras la guerra franco-prusiana (1870-1871), el período que transcurre hasta 1914 se denomina “paz armada”.
Las rivalidades políticas y económicas eran crecientes, lo cual desembocó en la guerra:
El mayor problema político sobrevino desde los Balcanes ante la descomposición del Imperio Turco y los deseos
expansionistas del Imperio Austrohúngaro. Los problemas económicos se basaron en la competencia entre
Alemania, Francia y Gran Bretaña.
El golpe de efecto que motivó la guerra fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Sarajevo (el 28
de junio de 1914). Las declaraciones de guerra fueron continuadas entre los dos bandos.
La IGM se considera la primera guerra industrial pero, además fue una guerra económica.
Los vencedores lograron la victoria a través de las condiciones de desabastecimiento y agotamiento de los
imperios centrales. Por ello, los alemanes, con unos aliados y una situación interna débiles, firmaron el armisticio
en 1918.
Consecuencias:
La principal consecuencia de la guerra fue la pérdida de vidas humanas y el coste demográfico, y por otro lado,
el coste económico-financiero basado en la mala asignación industrial, una disminución del comercio europeo, la
desigualdad social y económica, y la escasez de capital generada por el gasto bélico.
a) Tratados de Versalles (1919)
Los acuerdos firmados entre los aliados y los derrotados (Tratados de Versalles, 1919) destacaron por una serie
de condiciones vinculadas a la victoria.
En cuanto a las sanciones económicas, Francia exigió a Alemania el pago de indemnizaciones valoradas en un
125% de su renta nacional.
Las potencias vencedoras se hicieron con parte de las reservas del oro del Reichsbank y cuantiosos bienes de
los alemanes.
Inicialmente se impuso a los alemanes un pago de 50.000 millones de dólares a pagar en 42 años, pero estas
imposiciones no eran viables ni tolerables políticamente.
Además de los pagos, Alemania perdió un 10% de su territorio y sus colonias.
Gran Bretaña y EEUU mediaron para evitar problemas, lo que resultó en el Plan Dawes (abril de 1924), que
supuso una revisión de las condiciones para Alemania, que pagó ¼ de lo exigido pero los problemas causados
fueron importantes.
b) Nuevo orden financiero y monetario
El sistema anterior a la IGM se basaba en el compromiso de convertibilidad de la moneda en oro y en la libertad
de movimiento de oro entre países, pero al acabar la guerra, era imposible mantener la convertibilidad.
La mayor parte de los países intentaron volver al patrón oro, lo que suponía imponer prácticas deflacionistas
(reducción del gasto) muy cuestionadas ante la necesaria recuperación.
Los gobiernos establecieron un sistema de cambios fluctuantes, de libre cotización de las monedas, pero la
inestabilidad acabó por provocar movimientos especulativos.
En los países vencedores, la moneda perdió entre un 75%(libra) y un 25%(lira) del valor, mientras que el franco
perdió un 36%.
La hiperinflación para los países vencidos supuso la desaparición de muchas de sus monedas nacionales.
La inestabilidad provocó el desconocimiento del valor real de cada moneda y la retirada de EEUU de los
mercados de crédito y de su apoyo a los aliados.
En la conferencia de Génova, convocada por Gran Bretaña en 1922, se pretendía impulsar la vuelta al patrón
oro, pero el proyecto fue inviable.
, Hiperinflación alemana
Desde el final de la guerra, la economía alemana conoció el desmantelamiento de su sistema monetario. El
marco emitido en papel había perdido todo su valor y la economía alemana se convirtió en una economía de
intercambio.
El fenómeno de hiperinflación se debió a:
- La balanza de pagos: el pago de las indemnizaciones y el déficit en la balanza de pagos impulsaron la
depreciación del marco en el mercado internacional. Llevó a una caída de su valor y a un aumento de
los precios de productos dentro de Alemania.
El Gobierno, necesitado de crédito, acudía a la emisión de dinero con el Reichsbank, empeorando la
situación.
- El déficit presupuestario
Los intentos del gobierno alemán por acabar con el desequilibrio llegaron por la derecha (exigiendo a los
trabajadores dos horas más de trabajo al día) y por la izquierda (pedía impuestos sobre beneficios de guerra y
rentas altas). En medio de esta situación se produjo la entrada de los franceses y los belgas en el Ruhr en 1923.
La resistencia pasiva fue iniciada por el gobierno alemán hasta que la situación fue insostenible y los
empresarios del carbón negociaron con los franceses su entrega.
El nuevo marco alemán, iniciaba de cero el proceso de renovación del sistema monetario y su valor estaba
sustentado sobre ⅕ de su valor en la riqueza inmobiliaria del país, que el estado podría conseguir a través de la
subida de impuestos.
El Plan Dawes en 1924 acabó por consolidar la recuperación a través de la entrega de un empréstito
internacional de 800 millones de marcos oro. Alemania volvió al patrón oro.
Gran Bretaña: ortodoxia y deflación
En Gran Bretaña volverían al patrón oro, pero la suspensión del mismo se mantuvo hasta 1925. El problema fue
qué paridad libra-oro imponer.
Regresar al patrón oro anterior suponía reducir la cantidad de libras esterlinas en el mercado.
Londres recuperó la paridad preguerra pero no logró mantener su primacía financiera, que había pasado a
Nueva York.
Como Keynes pronosticó, la restauración del patrón oro antiguo supuso un gran coste para la economía
británica. La inseguridad en torno a la libra llevó a fuertes movimientos especulativos en favor de otras monedas
como el franco.
Francia regresó al patrón oro en 1926 pero con un franco de valor inferior. Pagaron por ello los ahorradores con
la pérdida de ⅘ partes del oro que habían ahorrado a través del depósito bancario.
Recurrieron a la emisión de más moneda generando inflación que, en este caso, incentivó la recuperación de la
industria que lucha por ser más competitiva. La baja cotización del franco, hizo que los productos franceses
fuesen baratos en el exterior.
El valor del franco fue más creíble a nivel internacional que el de la libra, motivó la compra de oro con libras para
luego cambiarlo por francos.
El retorno al patrón oro logró mantener las mismas condiciones que antes de la IGM. La aparición de sindicatos
y de otros agentes impidió que las clases trabajadoras continuasen soportando los costes del sistema.
Tras la Gran Depresión, la mayor parte de países optaron por abandonar el patrón oro, el cual era insostenible y
ejercía presiones sobre las políticas anticrisis.
2. Los felices años 20: recuperación y crecimiento
2.1. El crecimiento económico y sus factores
La guerra supuso un freno en el crecimiento de los países beligerantes y una oportunidad para los alejados del
enfrentamiento (EEUU y Japón).
Aunque este crecimiento fue desigual debido a diferentes problemas, fueron varios los factores que permitieron
el crecimiento económico:
Factores de crecimiento de la economía:
a) El cambio técnico