El régimen de la Restauración.
Características y funcionamiento del sistema canovista.
Introducción: la Restauración Borbónica
Tras el fracaso del proyecto político del Sexenio, se produce la Restauración de la dinastía
borbónica, con un sistema basado en el régimen político moderado e isabelino, con algunas
diferencias e ideologías más modernas.
El líder del sistema político de la Restauración fue Cánovas del Castillo quien redactó el
Manifiesto de Sandhurst en 1874 y fue firmado por Alfonso XII. En el mismo mes, el
pronunciamiento de Martínez Campos provocó la vuelta al trono de los Borbones.
1. Elementos fundamentales del sistema político canovista
→ La ideología de Cánovas del Castillo
Su pensamiento político/ideología se caracterizaba por:
- El Conservadurismo. Cánovas fue un político antidemocrático, contrario al sufragio
universal. Creía en la existencia de una Constitución no escrita, la “Constitución interna”,
obra de Dios y de la Tradición, que establece principios como la Monarquía, la religión
católica...
- La defensa de la Monarquía moderada. Cánovas era partidario de mantener a los
Borbones y el viejo sistema liberal antidemocrático basado en el sufragio censitario.
- Defendía la idea de la soberanía compartida entre el Rey y las Cortes.
- El Pragmatismo. Cánovas consiguió que la reina Isabel renunciara a sus derechos y al
trono en 1870 a favor de su hijo. También buscó el consenso entre las fuerzas liberales
integrando a antiguos progresistas para lograr así su estabilidad.
- El Civilismo. Cánovas buscaba alejar a los militares de la política española y por ello
subordinó el poder militar al poder civil.
- Un sistema bipartidista basado en dos partidos burgueses que, pacíficamente, se fueran
turnando en el poder, lo que garantizaba estabilidad en la dinastía de los Borbones.
Estos dos partidos serían el que él creo, el Partido Conservador, que debía sustituir al
partido Moderado, y el Partido Liberal, dirigido por el antiguo progresista Sagasta, que
sería el heredero del antiguo Partido Progresista.
, → La Constitución de 1876
Principales rasgos de la Constitución de carácter moderado:
- Soberanía compartida de las Cortes con el Rey. Lo que significaba la negación de la idea
de soberanía nacional.
- División de poderes:
- La Corona se constituyó como eje del Estado. Desempeñaba el poder ejecutivo
y contaba con las atribuciones como el mando del ejército, la designación del
presidente del Gobierno, designación de los ministros, poder de vetar las leyes...
Además, contaba con el poder legislativo compartido con las Cortes.
- Cortes Bicamerales: Cámara alta (Senado, miembros elegidos por el rey que
representaban las clases poderosas) y Cámara baja (Congreso, elegido por los
españoles).
- Independencia del poder judicial.
- Reconocimiento teórico de derechos y libertades, que en la práctica fueron limitados.
- La Religión católica es declarada la oficial del Estado, por lo que no hay libertad religiosa.
Contaba con el control educativo.
- No se especificaba el tipo de sufragio. Posteriormente, se aprobó la Ley Electoral de
1878 que establecía el voto censitario, limitado a los mayores contribuyentes. Más tarde
se convertirá en sufragio universal masculino.
- Se trata de una constitución breve, por lo que quedaron cuestiones pendientes como la
organización territorial, entre otras.
→ El funcionamiento real del sistema: el turno de partidos, el caciquismo y el fraude
hug electoral
Cánovas diseñó un sistema basado en el turno pacífico de dos partidos en el poder. El Partido
Liberal Conservador, conocido como Partido Conservador, dirigido por Cánovas del Castillo que
representa a la aristocracia y grandes propietarios, y el Partido Liberal, liderado por Sagasta, al
que se unirán progresistas, demócratas y pocos republicanos.
El sistema consistía en un acuerdo entre los dos grandes partidos para alternarse en el poder.
Esto no dependía de los electores, sino de los dirigentes de los partidos. Se realizaba de la
siguiente forma, el Rey disolvía las Cortes y nombraba un nuevo Jefe de Gobierno, que
convocaba elecciones. Estas se amañaban, de forma que el resultado se pactaba previamente
por los partidos, mediante el encasillado. El falseamiento de las elecciones se realizaba mediante
diversos procedimientos, que iban desde el tradicional pucherazo (falsificación de las actas) a la
compra de votos, el cambio de votos por favores o la coacción sobre los votantes.
Los caciques eran los encargados de lograr los resultados electorales acordados por los partidos.
Eran personajes ricos e influyentes (terratenientes, prestamistas, notarios, comerciantes...) que
seguían las instrucciones del Jefe de Gobierno.