TEMA 1. LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN (1808-1833). LIBERALISMO
FRENTE ABSOLUTISMO.
0. CONTEXTO
En este momento la sociedad estaba dividida en 2 bloques. Por una parte, estaban los
privilegiados que eran los dueños de la riqueza, cobraban los impuestos y contaban con
privilegios. El otro bloque era el tercer Estado, siendo los trabajadores y eran juzgados de
distinta manera, además, no tenían ni derechos ni privilegios.
Por esta división surge la Ilustración: Fue una corriente que pretende dejar a un lado las
supersticiones y creencias para fomentar la razón, mejorar la educación y los derechos del
tercer Estado, etc. Su base económica era el mercantilismo, que básicamente decía que la
riqueza de un país dependía del oro que poseía. Este oro se conseguía mediante la
producción y el comercio que España conseguía de América.
Las ideas de esta corriente se aplican mediante el Despotismo Ilustrado, en gran parte.
Aunque siempre se queda dentro de los márgenes del Antiguo Régimen, es decir, no
elimina los privilegios, ni la riqueza ni el dominio de las clases altas.
Este sistema entrará en crisis cuando la población ya no pueda soportarlo. Debido a las
malas cosechas había hambrunas, además de no tener derechos ni educación. Por todo
esto, la población comenzó a revolucionarse y surgieron protestas y movimientos en su
contra.
1. CRISIS DE LA MONARQUÍA BORBÓNICA ANTES DE 1808
En 1788, el Rey Carlos III, que era el representante del Despotismo Ilustrado en España,
muere y a este le sucede su hijo Carlos IV.
En el reinado de Carlos IV aún seguía contando con una sociedad Semi feudal. Existía la
Inquisición, los señoríos, los mayorazgos…
Además, había un modelo político absoluto en el que el rey contaba con todos los poderes.
El déficit, hacienda, la crisis de subsistencia y el estancamiento político dio lugar a una crisis
colónica.
En 1789 comienza la Revolución francesa y con esto se agudizan los problemas,
aumentando las tensiones en España, culminando con la Guerra de Independencia en
1808.
, POLÍTICA CARLOS IV (1789-1808)
Cuando las noticias de la Revolución Francesa llegan a España, se produce una reacción
inmediata. Los filósofos fueron los principales promotores de las ideas ilustradas y, debido a
las malas cosechas y la situación de crisis, la población simpatiza con esas ideas y surgen
motines revolucionarios en algunas zonas de España.
El gobierno temía que una revolución como ésta surgiera en España. Cuando llegaron las
noticias de que las multitudes habían llegado a Versalles y obligado al rey, Luis XVI, a
exiliarse a París, Carlos IV cerró las fronteras. Este hecho es muy importante ya que, en ese
momento, en España se estaba tramitando la eliminación de la ley sálica (mediante la que
no se les permitía a las mujeres gobernar), y con el cierre de las fronteras no se llevó a
cabo, cosa que salió a relucir en 1830 y marcó el futuro de España durante años.
A partir de entonces, España pasa por tres fases en cuanto a su posición ante la Revolución
Francesa:
1. NEUTRALIDAD (1789 - 1792)
Debido al miedo que tenían en el gobierno al contagio de la revolución, emprendieron una
censura a todo lo que tuviera que ver con lo francés; cerraron la frontera a las publicaciones
francesas (incluso las consideraron anticristianas), prohibieron estudiar fuera de España, la
entrada de franceses y la propaganda liberal, de manera que el pueblo español quedó
incomunicado. Pero el pueblo buscaba información, y Cádiz se convirtió en el foco de
publicaciones revolucionarias y liberales.
Florida Blanca, el secretario de estado en aquel momento, era partidario de intervenir en el
conflicto y ayudar a la monarquía francesa, pero el rey Carlos IV consideraba que no sería
prudente, ya que haría ver débil a Luis XVI, por lo que destituyó a Floridablanca.
Lo sustituyó el conde Aranda que, al igual que Floridablanca, había trabajado con
anterioridad en el gobierno de Carlos III, pero no era tan estricto con la censura y era
partidario de mantener una posición neutral.
En 1792, Luis XVI es destronado y se forma un nuevo gobierno que lo acusa de traidor y de
conspirar en contra de Francia, instaurándose así la Primera República Francesa; el pueblo
había conseguido derrotar al rey de un país que había sido monárquico durante años. En
vista de esto, Carlos IV abandona su posición neutral y entra en la segunda frase.
2. INTERVENCIONISMO (1792)
El conde Aranda seguía siendo partidario de la neutralidad ante el conflicto, pero ahora que
el pueblo francés había agredido a la monarquía, Carlos IV quería participar en el conflicto,
por lo que Aranda es destituido y los sustituye Manuel Godoy. Godoy era un hidalgo y oficial
del ejército que se convirtió en el hombre de confianza del rey y en el amante de su esposa.
El rey descuidaba sus responsabilidades, por lo que Godoy fue quien dirigió España hasta
1808. Compartía la actitud del Despotismo Ilustrado y también tenía miedo a que estallara la
revolución en España, pero llevó a cabo varias reformas educativas y económicas.