BLOQUE 7 TEMA 13. LA ACTIVIDAD PESQUERA EN ESPAÑA.
Significado de la pesca en España. Regiones pesqueras en España y
principales caladeros. La importancia creciente de la acuicultura.
España es un país de gran tradición pesquera y una de las grandes
potencias pesqueras mundiales. Así lo indican el tamaño de la flota (tonelaje y
potencia), el volumen de capturas y el valor de la pesca desembarcada. No
obstante, esta actividad ha ido perdiendo peso en el conjunto de nuestra
economía: descenso de la población ocupada en el sector y disminución de su
contribución al PIB (0.08% en 2006).
En la actualidad, existen unos 8.299 buques pesqueros, que capturan cada
año 898.335™1 de pescado y dan empleo a 33.388 tripulantes. En su dimensión
económica, la pesca aporta el 1% del PIB.
Estos datos son indicativos de la importancia de la pesca española, aunque
con respecto a los datos de hace un cuarto de siglo, se aprecia un declive de la
actividad, consecuencia del agotamiento de los caladeros nacionales, de la nueva
situación internacional del mar (establecimiento de las Zonas Económicas
Exclusivas y del Mar Territorial), del ingreso en la UE, etc., todo ello configura un
marco bien diferente al que existía en la época dorada de la pesca, que
correspondió a los años 70.
I. SIGNIFICADO DE LA PESCA EN ESPAÑA
España presenta características físicas que favorecen y perjudican la
actividad pesquera. En cuanto a las que benefician, la situación de España en una
Península con un amplio trazado costero y en dos archipiélagos, Balear y Canario,
ha hecho que sea tradicionalmente un país volcado al mar y a su explotación
económica. Por otra parte, España se sitúa entre dos mares de características muy
distintas (el Océano Atlántico, abierto y de aguas agitadas y frías, de salinidad
moderada y corrientes marinas que facilitan la distribución del plancton, y el
Mediterráneo cerrado, de aguas tranquilas y cálidas, contiene menos fitoplancton
que el océano, no tiene mareas que faciliten el vaivén de las aguas sobre la playa y
la salinidad se eleva hasta el 38%, por lo que el Mediterráneo es especial y frágil a
efectos ecológicos), lo que le ha permitido tener acceso a una gran variedad de
especies y el empleo de variadas modalidades de pesca. En cuanto a los elementos
negativos destaca la escasa extensión de la plataforma continental, donde se
desarrolla principalmente la pesca de bajura, lo que ha provocado que los
problemas de sobrepesca afecten mucho a nuestros caladeros y que
tradicionalmente la flota española haya optado por actuar en caladeros
internacionales.
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™= Tonelada de mercancia
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, Las diferencias marinas y litorales justifican la diversidad de la fauna y su
proverbial riqueza, tanto en especies como en calidad; entre ellas, destaca la
sardina, la merluza, el atún, el mero, etc. Las diferencias entre uno y otro mar
explican también la especialización portuaria y el distinto significado de la pesca
en cada una de las regiones costeras.
A partir del establecimiento de zonas privativas en los mares, el 90% de los
recursos pesqueros mundiales quedaban comprendidos en los límites de las zonas
privativas de aprovechamiento. Para España las consecuencias fueron inmediatas
y muy perjudiciales, al quedar cortado el acceso a los caladeros tradicionales,
situados en aguas que, hasta entonces, habían gozado de la condición de
internacionales y de libre aprovechamiento pesquero.
Asimismo, en los últimos años nuestros mares han perdido importancia
pesquera debido a la sobreexplotación; los puertos se han convertido en muelles
de descarga de especies capturadas en aguas lejanas, al tiempo que los litorales
aspiran a recibir los beneficios de la transformación industrial de la pesca y de la
distribución comercial.
El sector pesquero español ha podido sobrevivir a décadas de
incertidumbres, conflictos y problemas por lo arraigado de la pesca en las regiones
litorales, así como por la importancia social y económica del recurso.
En la actualidad, la pesca en España se caracteriza por:
● Su destino principal es el consumo humano. Predomina el consumo en
fresco (77,8% en 2006), aunque crecen distintas formas de transformación
industrial: congelación, conserva, salazón y reducción (extracción de aceites
y harinas a partir de desechos).
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