Filosofía de la ciencia
La asignatura se estudia mediante un manual (el profesor recomienda el suyo propio), del cual no
cae en examen el último capítulo. Los capítulos 4 y 5 no se darán en clase, pero sí hay que
estudiarlos; el 3 se dará brevemente. Para aprobar hay que leer a Kuhn y (voluntariamente) a
Feyerabend y tener con el profesor una entrevista sobre ellos.
Introducción
Aunque existan diferencias ente filosofía y ciencia (por ejemplo, en filosofía no hay
experimentación al mismo nivel), no existe una separación tan radical entre ellas como solemos
pensar, y muchos consideran que esta es artificial. Ciencia y filosofía estarían por tanto más
relacionadas de lo que se suele aceptar.
Históricamente tampoco ha existido tal distinción: la mayoría de los científicos y filósofos que
conocemos trabajaban de manera multidisciplinar en materias tanto de humanidades como de
ciencias (ej: Newton y su interés en la interpretación de textos bíblicos, Leibniz y el cálculo
infinitesimal). Esta postura es defendida por el naturalismo.
Otro tema recurrente en filosofía de la ciencia es la mente y lo material. ¿Nos reducimos a lo que
somos físicamente o hay algo más que, aunque natural, no sea puramente físico? ¿Qué es la
conciencia?
¿Es la ciencia especial en algún sentido? ¿Por su método(s), su capacidad de predicción fiable, su
aparente objetividad, el uso de la matemática? ¿Existe un solo método o este ha ido evolucionando?
¿Existen otros conocimientos válidos o puede todo conocerse mediante la ciencia (sentimientos,
valores morales, experiencias subjetivas, presupuestos en el propio método científico, lo irracional)?
¿Es la ciencia autónoma o separado de la realidad, depende de la realidad o es algo separado de
ella? ¿Hay base objetiva para sus privilegios, o estos se deben a otros factores (su influencia en el
cambio social...)? ¿No todo es analizable desde el punto de vista científico, y no se debe dar por
hecho que lo que la ciencia no puede estudiar carece de interés, pese a que normalmente se haga?
Si la neurocirugía se contradijese con la filosofía en un punto, ¿qué creerías? ¿Son separables acaso,
puedes creer algo, aunque se haya demostrado que no es así, es lo objetivo más importante que lo
subjetivo? ¿Tienen que ver la ciencia y la metafísica? ¿Qué puede hacer la filosofía con/por la
ciencia? ¿Puede y/o debe la ciencia hacer algo con/por la filosofía?
Tema 1: Círculo de Viena
La filosofía de la ciencia como tal nace con el Círculo de Viena, aunque ya en 1895 existía en Viena
la cátedra de “Filosofía de las Ciencias Inductivas”. En el S.XIX podemos encontrar a los primeros
filósofos de la ciencia: William Whewell (The philosophy of Inductive Sciences) y John Stuart Mill
(que desarrolla la metodología de las ciencias humanas en System of Logic). Las dos obras
mencionadas se apoyan en la historia de la ciencia.
Antes de ellos, muchos otros filósofos habían reflexionado sobre la ciencia (Aristóteles, Bacon,
Galileo, Descartes, Newton, Hume, Kant). En el caso de Descartes, de quien decimos que abrió las
puertas a la filosofía moderna, el Discurso del método -su obra más conocida- es un mero prólogo a
las obras que verdaderamente desea dar a conocer (sobre óptica, geometría…) que tiene por objeto
explicar un nuevo método desconocido, porque hasta la fecha se utilizaba el método aristotélico.
La separación entre ciencias y letras queda nuevamente rota con este dato, sumado a muchos otros.
,La Crítica de la razón pura de Kant es también de relevancia en este campo. Además de la
tradicional división entre juicios sintéticos (su verdad se basa en la experiencia) y analíticos (su
verdad no depende de la experiencia, como en las verdades matemáticas), a priori (antes de la
experiencia) y a posteriori (después de la experiencia), él defiende la existencia de juicios sintéticos
a priori, que le permite aceptar que la física de Newton sea cierta a pesar de que habla sobre el
mundo. Es una interpretación de la filosofía kantiana que acerca al pensador a la filosofía de la
ciencia.
Esta rama de la filosofía no habría surgido como lo hizo si no hubiera tenido lugar en el S.XX la
revolución de la física propiciada por la Teoría de la Relatividad Especial de Einstein (establece que
la velocidad de la luz en el vacío es un absoluto, que las leyes de la física son las mismas para
cualquier observador en un estado inercial, que el espacio y el tiempo son relativos, que la energía
y la masa pueden ser equivalentes a partir de una determinada proporción y que existe el efecto
fotoeléctrico -influencia de la teoría cuántica- que implica que la luz puede producir electricidad en
ocasiones) y la Teoría Cuántica de Planck, Einstein, Bohr, de Broglie, Heisenberg, Schrödinger y
Born (que implica que, igual que en la materia hay unidades mínimas, en la energía también: no es
continua, se transmite en paquetes de energía mínimos o cuantos).
Estas teorías tuvieron dos grandes consecuencias:
1. Contradecían la ciencia anterior, basadas en un empirismo radical de influencia kantiana. Ese
empirismo del que hablamos no daba cuenta de fenómenos que proponían estas teorías (por
ejemplo, Kant se equivoca al afirmar que el espacio y el tiempo son formas a priori de la
sensibilidad; Einstein le corrige al afirmar que dependen del observador). Se descubre que puntos
centrales de la mecánica newtoniana, que se creían inamovibles pueden ser rebatidos.
2. Además, estas teorías no fueron descubiertas siguiendo rigurosamente el método inductivo, sino
que la imaginación y la intuición tuvieron un papel importante en estos descubrimientos (como el
mismo Einstein admitió: los principios de la física son “invenciones libres del intelecto humano”).
Esto implica que el sujeto en la ciencia no es un ente tan pasivo como se creía. Se reivindica así que
la ciencia quizás necesite de hipótesis arriesgadas que en algunos casos son defendidas en contra de
la evidencia (igual que Darwin defendió la idea de la evolución a pesar de que físicos eminentes en
su época juzgasen que la Tierra era demasiado reciente para permitir una evolución tan larga y
lenta).
• Conceptos relevantes:
→ La inducción es un método de razonamiento que va desde hechos particulares o otros hechos
particulares (María es mortal, Pedro es mortal, Pepe es mortal → luego Juana también es mortal) o
a lo general. En este método, la conclusión siempre proporciona más información de la que hay
implícita en las premisas; es decir, es un método ampliativo en la que las relaciones entre las
premisas y la conclusión son de probabilidad y no de certeza.
→ La deducción, por su parte, va desde hechos generales a los particulares o a otros hechos
generales (las ballenas son mamíferos, los mamíferos son vertebrados → las ballenas son
vertebrados).
En este método, la veracidad de las premisas necesariamente lleva a la veracidad de la conclusión.
Dentro de este contexto, nace el Círculo de Viena, al que le debemos la exposición primera
consecuencia mencionada anteriormente. Su filosofía también se conoce como neopositivismo o
positivismo lógico. Estuvo conformado por un grupo de científicos y filósofos que se reunían en
torno a Moritz Schlick: Carnap, Feigl, Weissmann, Gödel, Bergman, Menger, Hahn, Philipp Frank y
Neurath. Popper tuvo relaciones con miembros del círculo y fue apreciado por ellos, pero no formó
parte de este.
El Círculo de Viena se inspira en el empirismo radical (de Mach, entre otros) y en Frege, Russell y
Wittgenstein, por sus avances en matemáticas, lógica y filosofía del lenguaje. Se caracteriza porque,
en cierto modo, funciona como un equipo científico, cambiando de ideas cuando es necesario y
propiciando el debate entre posturas distintas.
, De ahí que utilicen la lógica como método para analizar tanto las teorías científicas como el
lenguaje en general. Creían que así podrían encontrar y resolver los pseudoproblemas filosóficos
provocados por un mal uso del lenguaje. Se distinguen de Comte, Mill, Mach y otros positivistas
anteriores en que consideran que las ciencias formales (dentro de las cuales la matemática puede
reducirse a la lógica) pueden ayudarnos a comprender el mundo y tienen una utilidad práctica con
respecto al mismo.
La concepción científica del mundo: El Círculo de Viena es el manifiesto del Círculo, escrito por
Hahn, Neurath y Carnap, y supone una filosofía curiosa, porque se basa en afirmar que no hay
filosofía: solo ciencia. Es empirista y positivista; es decir, solo admite conocimiento que parta de la
experiencia. Propone el análisis lógico como método para entender científicamente el mundo.
En 1930 fundan la revista Erkenntnis, principal representante del neopositivismo o positivismo
lógico. Una variante más moderada de esta filosofía, nacida en Berlín, será el empirismo lógico de
Reichenbach y Hempel. Precisamente porque son menos radicales, estas ideas han perdurado más
en el tiempo.
La filosofía del Círculo de Viena es antimetafísica. A pesar de que hacen filosofía, ellos la presentan
como ciencia. La primera idea clave de esta propuesta es: todos los enunciados que afirman algo del
mundo son juicios sintéticos: para tener significado deben poder reducirse a casos observables.
Niegan la existencia de los juicios sintéticos a priori, regresando a un estado prekantiano en ese
sentido.
Para lograr su objetivo, propusieron un lenguaje observacional (protocolario) al que se puedan
reducir los enunciados con sentido. Se trata de una especie de lenguaje de laboratorio en el que solo
se narran hechos basados en la experiencia. Sin embargo, la experiencia es subjetiva, y eso no
proporciona una base firme para la ciencia. Hay dos posturas con respecto a cómo entenderlo: el
enfoque fenomenalista de Carnap y Schlick y el enfoque fisicalista de Neurath. Finalmente ganó la
propuesta de Neurath, porque en vez de descansar sobre la experiencia subjetiva se basaba
exclusivamente en objetos y propiedades observables. Esto sucedió porque el Círculo de Viena era
un movimiento autocrítico y abierto a la revisión de sus planteamientos. De hecho, parte del final
del neopositivismo fue propiciado por críticas internas como las de Quine, Goodman, etc a la
separación entre la observación y la teoría propuesta y a su modelo de explicación científica. En los
años 60 también Popper, Hanson, Toulmin, Kuhn y Feyerabend criticaron al Círculo y formaron una
visión del mismo como un neopositivismo dogmático que los presentaba como una caricatura de lo
que realmente eran.
En cualquier caso, si convertimos el lenguaje fisicalista en el lenguaje universal de todas las
ciencias, el método científico debe unificarse hasta ser uno solo que se aplique también a las
ciencias humanas. Este ideal de Ciencia Unificada fue animado por el éxito (parcial) en las
reducciones de otras disciplinas científicas.
En 1938 la Universidad de Chicago empezó a publicar la Enciclopedia Internacional de la Ciencia
Unificada.
El Círculo de Viena pretendía aplicar el análisis lógico a la ciencia, es decir, estudiar las teorías
científicas desde un punto de vista lógico (reconstruirlas). La tarea que se proponían no tenía que
ver con descubrir el origen y el desarrollo de las teorías científicas (eso correspondía a psicólogos,
sociólogos e historiadores de la ciencia), sino a evaluar los procedimientos que las justifican. A los
filósofos de la ciencia no les interesa cómo se descubren las teorías, por tanto.
Estos filósofos tienen, como hemos dicho, una marcada actitud antimetafísica, pues la consideran
un discurso sin sentido (la filosofía solo debería ocuparse de cosas que puedan comprobarse
mediante la experiencia): no es que sea erróneo, sino que directamente no significa nada, aunque lo
aparente. “El absoluto es perfecto” no dice nada porque es una pseudoproposición especulativa,
igual que “El rey de Francia es calvo” tampoco alude a nada porque no existe un rey en Francia.
Un filósofo no debe según ellos preguntarse qué es el conocimiento, sino por la estructura lógica del
lenguaje y su representación en hechos reales.
Elaboraron una epistemología empirista, basada en una objetividad científica que se asienta sobre la
observación completamente neutral que se atiene a su vez a la experiencia. Los científicos actúan de