Filosofía de la historia
- INTRODUCCIÓN
1. ¿Qué es la filosofía de la historia?
2. Nuestro hilo de Ariadna: una filosofía de la historia que nos permita entender la historia
para comprender la filosofía.
¿Qué es la historia?
A la hora de analizar la historia, no se busca ésta en la filosofía, sino que se utiliza la filosofía
para hacer historia; comprender la filosofía analizando la historia. (Opción B en las
diapositivas).
Opción C Ya no hay una historia, sino muchas. Y todas son las que han sido posibles; lo que
sobra es la humanidad que justifique quién tiene más rango de hombre o mujer que otro. Pero
los posmodernos dicen en el fondo que hay que evitar el dogmatismo; no se trata de negar las
verdades, sino evitar que nos imponga la gente las suyas, ni dejar que nos las impongan.
Dentro de opción nos encontramos con la filosofía del fin de la historia. Destaca Nietzsche con
el eterno retorno; volverá a ocurrir de nuevo.
También está la filosofía tras el fin de la historia.
La noción de progreso es la razón analógica del paso del tiempo (Heródoto explicaba la historia
de las pirámides sin saber filosofía). La palabra historia no tenía nada que ver con el progreso,
sino con ser testigo; contar lo que ha visto y lo que sabe. (Opción D).
La metafísica de Aristóteles es una filosofía de la historia; la cuenta como testigo de ella, no de
manera especulativa.
Nos encontramos con la historia al inicio de la filosofía destacando a Platón, Heródoto o
Aristóteles. Y con la historia tras el fin de la filosofía.
¿Qué es la historia o qué es la filosofía? ¿Es la historia la que depende de la filosofía que
hacemos o es la filosofía que hacemos la que depende de la historia?
San Agustín comienza diciendo que la filosofía de la historia nace con el hallazgo del efecto
positivo de la historia, de que pertenecemos a ella. La historia positiva puede ser en el fondo
especulativa ya que podría nacer de un prejuicio.
Una filosofía de la historia es imposible. Para entender esta frase hay que analizar varios
puntos: donde hay historia no hay mecanismos porque es libre, la historia es consecuencia de
la libertad, si hay historia es porque no estamos determinados a priori, y solo puede haber
filosofía de la naturaleza.
El autor muestra tres razones que justifica porqué dice lo que dice la frase.
Para rastrearla buscamos al autor y el año en que publicó esa frase (Schelling). Así, vemos que
habla de la filosofía especulativa; no puede pensar en otra filosofía de la historia por el
momento. Al final acaba haciendo otra, pero sin darse cuenta de ello.
,- LA CONCIENCIA HERMENÉUTICA CONTEMPORÁNEA
1. En busca de la experiencia hermenéutica contemporánea.
2. Restaurando el Fragehorizont de la hermenéutica contemporánea.
3. La filosofía después de Dilthey.
La filosofía se circunscribe dentro del horizonte de comprensión, en el que nacen; responden a
preguntas que la hacen comprensibles. Digamos que Schelling lleva la filosofía a su círculo de
entendimiento, porque otros autores no tienen la misma ideología.
Heidegger: “la verdad se mantiene viva si hay alguien que la mantenga”; si nadie mantiene la
verdad, ésta desaparece, se oculta.
Filosofía de (pertenece a) la historia; no hay una filosofía fuera de la historia. Dilthey decía que
la razón era histórica. Por tanto, la razón real para nosotros es la histórica. Pero es lo que se
piensa en un momento dado; puede que en otra circunstancia la razón real no sea la histórica.
Todo depende de la situación y el contexto en el que se encuentre el autor.
Dilthey dice “nosotros somos en primer lugar seres históricos, después somos contempladores
de la historia, y solo porque somos aquello podemos ser lo segundo. Nosotros podemos
pensar y contemplar la historia, pero antes de y hacerlo somos seres históricos”.
Pero ¿qué significa “pertenece a”? Gadamer lo piensa en sentido de Heidegger; es un modo de
escuchar, escuchar al ser, por ejemplo. Escuchar ese algo que es el lenguaje.
Cuando hablamos (que lo sabemos desde Nietzsche), el lenguaje no es neutro, sino que
cuando pensamos utilizamos palabras que ya tienen sentido y lo correspondemos con el
sentido que tienen las palabras. Si queremos entender lo que significa pertenencia, al pensarlo
en alemán, a alguien le evoca pensarlo como escuchar. La fuerza con la que Heidegger piensa
esto es porque las palabras ya tienen un uso previo y lo recuperamos cuando lo pensamos.
Por tanto, la filosofía es histórica porque habla un lenguaje histórico y tiene un recorrido a sus
espaldas. Esto para Heidegger es pensar en la verdad en Grecia o en el logos. Sin embargo,
logos es el pensamiento expresado en el lenguaje. Por eso para Platón la filosofía es diálogo y
para Aristóteles silogismo.
Gadamer, discípulo de Heidegger, dice “la experiencia hermenéutica tiene que ver con la
tradición y la tradición es lenguaje”. Es decir, pertenecemos a la historia de lo que se ha dicho.
En otras palabras, lo que pertenece a una tradición es el lenguaje mismo; tradición es lenguaje.
Heidegger señala “el lenguaje habla, no el hombre. El hombre corresponde al lenguaje”.
Gadamer, de todo esto saca que entender significa entender las condiciones históricas desde
las que determinadas preguntas pueden ser planteadas; comprendemos el horizonte del
sentido de las respuestas de determinadas preguntas. No podemos irnos solo a unas razones
determinadas de un autor, sino a un horizonte del preguntar que es histórico. Es decir, si
hablamos del cogito ergo sum, preguntarnos cuales fueron los motivos históricos por los que
Descartes se preguntó por esa certeza. Y así, conocerás a Descartes en su horizonte de sentido.
Entender = entender el Fragehorizont (horizonte de sentido) dentro del cual determinadas
, respuestas pueden ser planteadas.
“Necesitamos reconstruir la pregunta para la que hay una respuesta”; hay que buscar las
preguntas para las que hay una serie de respuestas dadas.
El Fragehorizont no se encuentra en las obras explícito, por eso se dicen las siguientes
palabras: “la hermenéutica nace de cierta comprensión filosófica de la historia: que la historia
es el “Fragehorizont” incuestionado que vuelve lógica las respuestas filosóficas al
comprenderlas como posibles”.
Con esto nos preguntamos ¿relativismo?
Unamuno decía que había españolizar Europa. Este autor se ha ido olvidando porque España
se ha europeizado tras Ortega y Gasset con su “yo soy yo y mis circunstancias, y si no las salvo
a ellas no me salvo yo”.
Con el término relativismo nos referimos en general, a toda posición filosófica que niega la
existencia de verdades absolutas, ya sea en el ámbito del conocimiento, de la moral o de la
metafísica.
Putnam dice “¿por qué habría que dar por sentado que la realidad puede ser descrita
independientemente de nuestras descripciones? ¿Y por qué el hecho de que la realidad no
pueda ser descrita independientemente de nuestras descripciones habría de hacernos suponer
que no hay más que descripciones? Esto quiere decir que, si afirmamos que no podamos
describir la realidad al margen de nuestras percepciones, no quiere decir que no existan
descripciones de ella. Además, un realista diría que solo podemos describir la realidad con una
percepción concreta.
Así pues, el objetivo es responder a la pregunta del comienzo qué es la historia de manera
verdadera, no histórica. Y además, que sea coherente con el reconocimiento de que no
podemos filosofar al margen de la historia, es decir, de nuestra tradición. Buscar la verdad
coherente con la historicidad de la razón.
Hay que buscar una respuesta verdadera a la pregunta por la historia, pero que sea respetuosa
con las siguientes premisas:
1. No interpretar la historicidad de la razón con la tesis antirrealista. Se trata solo de una
tesis sobre la filosofía misma y su historicidad o pertenencia a un Fragehorizont. Es
decir, nosotros también pertenecemos a este Fragehorizont.
2. Reconocimiento del hecho de la razón es histórica y de que todas las respuestas
posibles las que se han dado y las que demos, se circunscriben dentro de un horizonte
de comprensión.
3. El origen mismo de la pregunta por la historia tiene un origen histórico concreto.
4. Nuestro horizonte de comprensiones la conciencia hermenéutica a la historia.
Ejemplo de Gadamer, ¿qué es el arte? Lo va a definir con conciencia histórica; que la respuesta
sea, respetuosa con todas las artes. Por tanto, los elementos “históricos” que utiliza Gadamer
para pensar el arte son juego, símbolo y fiesta. Juego es que para entender una obra de arte
hay que aceptar un juego, un reto donde hay un sentido que no tiene nada que ver con el
autor ni con la verdad que tiene la obra en sí misma.
El símbolo es mitad éste y mitad espectador, ya que sin la mitad de este último no tendría