La Historia del Cero
Procedimientos automáticos de deducción
Carmen Gil de las Heras
Tercero de Filosofía
1. Introducción
Para lograr entender la importancia del cero es necesario realizar un recorrido histórico,
matemático y filosófico. Por ello, este trabajo se basará en mostrar que, al principio, el
cero parecía no servir en ninguna de las tres disciplinas expuestas anteriormente, pero a
medida que pasaban los años, se descubrió que el cero es más importante de lo que se
pensaba y que, además, está relacionado con conceptos filosóficos como “ausencia”,
“nada (donde entra el no-ser)” y “negación”.
Así pues, dicho trabajo constará de tres apartados: el primero se llamará “el cero en la
historia”, en el que se expondrá el origen, su inventor y su llegada a Europa; el segundo
“el cero en las matemáticas” donde se mostrará la función del cero, el problema de la
división entre el susodicho y su posición en la recta numérica; y, por último, “el cero en
la filosofía” que constará de si es posible que la nada se convierta en infinito, si el cero
es un número realmente, y su relación con las realidades humanas y la nada . Además,
me apoyaré para realizar la investigación en un artículo de Héctor Sevilla Godínez “El
vínculo de la nada con el cero, la negación y la ausencia” y en el libro de Robert
Kaplan “Una historia natural del cero: la nada que existe”.
2. Contexto histórico: el cero en la historia
2. 1. ¿Cuál es el origen del cero?
El cero, a lo largo de la historia, ha tenido muchas interpretaciones. En Occidente, por
ejemplo, lo relacionaban con la maldad; correspondía a algo maligno. De hecho, en la
Edad Media, como expone Robert Kaplan, el cero era obra del diablo o el diablo mismo
y lo definían como el gran supresor del significado. (Kaplan 2000)
Sin embargo, después de esta interpretación en el Occidente medieval, surgieron tres
civilizaciones, las cuales introdujeron el cero a la lista de números, como un número
más, entendiéndolo como algo a priori, es decir, el cero era previo con respecto a la
existencia de los demás números. (Godínez 2016)
En cuanto a los primeros sistemas numéricos, los cuales se remontan al año 3000 a. C.,
el primer sistema jeroglífico egipcio estaba formado desde el uno hasta el nueve; no era
1
, necesario el número cero, ya que solo lo usaban en el caso de que no hubiera una
cantidad que contar. Por tanto, los egipcios no le daban importancia al cero, sabiendo
que fueron los primeros que contaron con el primer sistema decimal de la humanidad.
Por otro lado, los sumerios incluyeron tanto un sistema decimal, como un sistema
formado por el número 60, el cual era una pauta de medición. Y así es cómo y de dónde
hemos heredado construir las horas de 60 minutos y los minutos de 60 segundos.
(Godínez 2016)
Los babilónicos, aproximadamente por el año 400 a. C., incluyeron el cero para referirse
a una ranura o espacio vacío en las tablas para la simbolización posicional de un
número, siendo esto muy similar al cero que conocemos actualmente. Por ello, en
Babilonia surgió la primera representación simbólica del cero, aunque solo se refiriera a
una ranura vacía. Tal ranura todavía distaba del cero como lo que está al inicio de la
lista numérica o como el resulta de la resta cinco menos cinco. (Godínez 2016)
Los mayas, en el año 500 d. C., crearon el cero con implicaciones entre éste y la
metafísica de la nada. Aquí el cero tenía varias representaciones como conchas de
caracol, rostros, ojos, etc. En Mesoamérica, el cero le correspondía al dios de la muerte
que gobernaba a los nueve dioses de la noche. (Godínez 2016)
2. 2. ¿Quién inventó el cero?
Debido a la desaparición de las culturas babilonia y maya, sus representaciones
simbólicas del cero no se expandieron por el mundo, por lo que se considera que quien
inventó el cero fueron los indios. Éstos lo definieron como el resultado de sustraer
cualquier número de sí mismo. Así pues, los indios representaron el cero con el vacío o
la ausencia. El término sunya significa vacío y también se le asocia con el no-ser. E
incluso también surgió el concepto de Bindu que representa la esencia del Universo,
dando a entender que el cero era una nada por la que fluye todo lo demás. (Godínez
2016)
2. 3. ¿Cómo llegó a Europa?
Los indios llevaron su representación del cero a China, y pasó por los hebreos.
Finalmente, llegó a Europa a través de los árabes, los cuales propusieron los números
arábigos en alusión a su origen.
Destacó Leonardo de Pisa por reconocer el valor del cero utilizándolo con otro nivel al
de los otros.
2
