3.SENSACIÓN Y PERCEPCIÓN
1.Proceso Perceptivo: Sensación - Definición y
Proceso
El proceso perceptivo comienza con la sensación, que es la fase inicial en la recepción de
estímulos. En términos básicos, la sensación se refiere a la detección de energía física o
sustancias provenientes del entorno, que son captadas por nuestros órganos sensoriales y
enviadas al cerebro en forma de información. Es el primer paso en la serie de eventos que nos
permiten percibir y dar sentido a lo que nos rodea. Veamos este proceso con mayor detalle:
Definición de Sensación:
La sensación se define como el proceso mediante el cual los receptores sensoriales detectan
energía externa (como la luz, el sonido, las vibraciones, las sustancias químicas) o cambios en el
ambiente y transmiten esa información al sistema nervioso central (SNC), específicamente al
cerebro. Estos estímulos pueden ser físicos, como la presión, el calor, o químicos, como los
olores y sabores.
Los receptores sensoriales son células especializadas o estructuras que son sensibles a un tipo
específico de estímulo. Cada tipo de receptor está diseñado para captar un tipo de energía o
sustancia específica, y cada uno de los sentidos humanos tiene su propio conjunto de
receptores que son responsables de recibir estas señales.
El Proceso de la Sensación:
1. Detección de Estímulos: La primera fase de la sensación es la detección de estímulos a
través de los receptores sensoriales. Los estímulos pueden ser energías como luz, sonido o
presión mecánica, o pueden ser sustancias químicas que activan receptores específicos
(como los receptores olfativos o gustativos).
2. Transducción: La transducción es el proceso clave mediante el cual la energía física o
química detectada por los órganos sensoriales se convierte en una señal que el sistema
nervioso puede procesar. Durante la transducción, los receptores sensoriales transforman
la energía del estímulo en un potencial eléctrico que luego es transmitido a través de las
neuronas al cerebro. Este proceso ocurre para todos los sentidos.
3. Ejemplo: En el caso de la visión, las células especializadas de la retina (llamadas
fotorreceptores) transforman la luz en señales eléctricas que viajan al cerebro. En la
audición, las células del oído convierten las vibraciones sonoras en impulsos eléctricos.
4. Transmisión de la Señal: Una vez que el estímulo ha sido transducido en una señal
eléctrica, esta información es enviada al cerebro a través de vías neuronales específicas.
Dependiendo del tipo de estímulo (visual, auditivo, táctil, etc.), la señal viajará a través de
vías diferentes y llegará a distintas áreas del cerebro, especializadas en procesar esa
información sensorial.
, Adaptación Sensorial:
La adaptación sensorial es un fenómeno importante en la sensación. Se refiere a la
disminución de la respuesta de un receptor sensorial cuando se expone repetidamente al
mismo estímulo. En otras palabras, los receptores sensoriales responden con mayor intensidad
la primera vez que se percibe un estímulo, pero con la exposición continua o repetida, la
intensidad de la respuesta disminuye.
Ejemplo: Cuando te sientas en una silla por primera vez, notas la presión del asiento contra tu
cuerpo, pero después de unos segundos, dejas de percibir la sensación de la silla, a menos que
sea particularmente incómoda o dolorosa. Esto ocurre porque los receptores sensoriales han
disminuido su respuesta al estímulo constante.
Este fenómeno es esencial porque permite que el cerebro se enfoque en estímulos nuevos o
cambiantes, que son más importantes para nuestra supervivencia, en lugar de gastar energía
en procesar estímulos que permanecen constantes y no requieren una acción inmediata.
Habituación:
La habituación es un proceso similar, pero a nivel del sistema nervioso central. Consiste en la
disminución progresiva de la respuesta ante un estímulo repetido o constante, en lugar de
disminuir a nivel de los receptores sensoriales. A medida que el cerebro se acostumbra a un
estímulo que no cambia ni representa una amenaza, la respuesta perceptual disminuye.
Ejemplo: Imagina el ruido de un ventilador en una habitación. Al principio, puedes percibir el
sonido de manera clara, pero, después de un tiempo, dejas de notarlo a menos que dirijas tu
atención de nuevo al ruido. Este fenómeno refleja la habituación: el cerebro reduce su respuesta
a los estímulos que considera irrelevantes o no peligrosos.
Es importante destacar que la habituación ocurre principalmente con estímulos que el cerebro
clasifica como seguros o no amenazantes. Los estímulos peligrosos o nocivos, como el dolor o
sonidos alarmantes, no suelen llevar a la habituación, ya que suponen una amenaza y requieren
que prestemos atención para tomar acciones que nos protejan.
Diferencia entre Adaptación Sensorial y Habituación:
Si bien ambos procesos (adaptación sensorial y habituación) implican una disminución de la
respuesta ante un estímulo constante o repetido, la principal diferencia radica en dónde
ocurre el proceso:
La adaptación sensorial ocurre a nivel de los receptores sensoriales. Es un fenómeno
periférico, donde los receptores disminuyen su activación tras una exposición continua al
estímulo.
La habituación, por su parte, ocurre a nivel del sistema nervioso central (el cerebro),
donde la atención o la respuesta conductual al estímulo disminuye con el tiempo, a menos
que el estímulo cambie de alguna manera o se vuelva relevante nuevamente.