Clínica de adultos
Psicología
Juan Diaz Tenza
2018-2019
, B I. T 1. HABILIDADES DEL
TERAPEUTA
I. Aproximación inicial
a. Definición de psicoterapia
En 1960, Meehl definía la psicoterapia como el arte de aplicar una ciencia que todavía no existe.
Desde entonces los tratamientos psicológicos se han desarrollado de forma considerable. Y la
búsqueda de una definición sistemática de la psicoterapia ha preocupado a los investigadores.
Desde entonces encontramos diferentes definiciones:
(Frank, 1961) Consideraremos como psicoterapia sólo aquellos tipos de influencia
caracterizados por:
- Una persona que cura, capacitada y socialmente autorizada...
- Una persona que sufre que busca alivio en la persona que cura...
- Una serie de contactos circunscritos, más o menos estructurados, entre la
persona que sufre y la que cura, a menudo con la ayuda de un grupo, intenta
producir ciertos cambios en el estado emocional, las actitudes y la conducta del
que sufre
(APA, 1969) Psicoterapia es un término genérico para cualquier tipo de tratamiento
basado principalmente en la comunicación verbal o no verbal con el paciente,
específicamente distinto de los tratamientos electrofísicos, farmacológicos o
quirúrgicos
(Strupp, 1978) La psicoterapia es un proceso interpersonal destinado a promover el
cambio de sentimientos, cogniciones, actitudes y conductas, que han resultado
problemáticas para el individuo que busca ayuda de un profesional entrenado
(FEAP, 1992) Se entenderá por Psicoterapia todo tratamiento de naturaleza
psicológica que, a partir de manifestaciones psíquicas o físicas de sufrimiento
humano, promueve el logro de cambios o modificaciones en el comportamiento, la
adaptación al entorno, la salud física, y psíquica, la integridad de la identidad
psicológica y el bienestar bio-psico-social de las personas y grupos tales como la
pareja o la familia. Comprende actuaciones en todos los niveles de edad de las
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, personas. El término psicoterapia no presupone una orientación o enfoque científico
definido, siendo considerado denominativo de un amplio dominio científico-profesional
especializado
La mayoría de estas definiciones concuerdan en identificar a la psicoterapia como un tratamiento
ejercido por un profesional autorizado que utiliza medios psicológicos para ayudar a resolver
problemas humanos, en el contexto de una relación profesional.
b. El cliente – paciente
Todas las personas que acuden a psicoterapia experimentan algún tipo de dificultad, malestar o
trastorno que provoca un deseo consciente de cambio. Por lo que el proceso de la terapia se diseña no
para cambiar a los pacientes, sino para ayudar a los pacientes a que se cambien a sí mismos.
El cliente o usuario de los servicios psicoterapéuticos es cualquier persona que sienta la necesidad
de realizar cambios en su forma de relacionarse consigo mismo y con el mundo, cambios que no
pueden realizar por sí mismos, ni recurriendo a las fuentes naturales de ayuda existentes en la
comunidad, y que requieren la ayuda de una persona especialmente preparada.
En el rol del cliente se debe tener en cuenta dos factores importantes:
- El sentimiento de incapacidad, donde el objetivo de la psicoterapia sería
incrementar el sentimiento de competencia personal
- La ansiedad en el inicio de la psicoterapia, debido a la incertidumbre y a la
desinformación, y a expectativas poco realistas
Por otro lado, hay que distinguir entre el demandante y el paciente identificado. Éstos pueden
coincidir o no, en el caso de no hacerlo la psicoterapia resulta más compleja.
- Demandante. Es aquel que determina que es necesaria la intervención de un
profesional de la psicoterapia
- Paciente identificado. El portador del síntoma o problema.
c. El psicoterapeuta
La psicoterapia es considerada como la quinta profesión después de medicina, pedagogía,
asistencia social y religión. Se ha consolidado ya como una profesión autónoma. La formación de los
psicoterapeutas tiende a arraigarse en el marco de la psicoterapia científica.
Características personales asociadas con la elección de la profesión de psicoterapeuta:
- Motivaciones funcionales, resultan beneficiosas par el ejercicio de la profesión
o Interés natural por la gente y curiosidad sobre sí mismos y los demás
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, o Capacidad de escuchar y conversar
o Capacidad de discernimiento emocional
o Capacidad introspectiva y de autonegación
o Tolerancia a la ambigüedad
o Capacidad de cariño
o Tolerancia a la intimidad
o Confortable con el poder
o Capacidad de reír
- Motivaciones disfuncionales, pueden minal la eficacia psicoterapéutica y reducir
la satisfacción profesional
o Aflicción emocional. Deseo de comprenderse mejor a sí mismos y de
superar los propios problemas personales. Si éstos no se han resuelto
cuando se empieza a ejercer, pueden interferir con el desarrollo de la
terapia
o Manejo vicario. Deseo de ayudar a otros a superar problemas no
superados en la propia vida
o Deseo de superar la sensación de soledad mediante el contacto con otras
personas en un marco seguro
o Deseo y abuso de poder. No respetar la autonomía de los pacientes
o Necesidad de dar amor o de sentirse amado
o Rebelión vicaria. Deseo de rebelarse contra la autoridad
La escuela de Rogers aísla las variables asociadas con un buen resultado terapéutico. “La
implantación eficaz de las técnicas específicas debe descansar en las cualidades personales del
terapeuta”.
Dentro del sistema terapéutico encontramos más personal además del psicoterapeuta:
- Coterapeuta. Trabaja de forma coordinada con el terapeuta, pudiendo ser su
relación variada
- Equipo terapéutico. Se caracteriza por compartir parte de la responsabilidad
terapéutica, bien asesorando, bien observando directamente o participando de
modo simultaneo
- El supervisor. Consiste en una consulta de un caso a un terapeuta experto. Puede
ser directa o indirecta
d. La relación terapéutica
La diferencia esencial con una relación de amistad reside en que se trata de una relación
profesional; el terapeuta se interesa genuinamente por el paciente, pero no forma parte de sus
relaciones interpersonales cotidianas. Características:
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