COMENTARIO DE “ME BUSCO Y NO ME ENCUENTRO” – JOSE FINA DE LA TORRE.
El texto que se nos presenta se corresponde con el género literario de la lírica. Pertenece al tercer poemario
de Josefina de la Torre, nacida en Las Palmas de Gran Canaria en 1907 y quien falleció en Madrid en 2002.
Este poemario, llamado “Marzo Incompleto”, fue publicado en 1968 e incluye poemas escritos entre 1930 y
1936. Se tratan de poemas con carácter trágico en los que se abarcan temas como el paso del tiempo, la
memoria, la evocación, los interrogantes sobre el misterio de la vida, la soledad y el desasosiego.
Josefina de la Torre, junto con otros autores como Lorca y Alberti, pertenece a la Generación del 27, la cual se
caracteriza por el estilo propio de cada autor, totalmente diferente al resto de los integrantes de este grupo.
También se integra en el Vanguardismo, que está marcado por la libertad de expresión y la innovación
estética. Sus obras se centran en temas como la infancia, la muerte, la soledad, pero, sobre todo, en el paisaje
insular, el mar y la playa, temas presentes en la tradición poética canaria. Entre sus obras podemos destacar
“Versos y estampas” (1927), “Poemas en la isla” (1930), entre otras.
El tema principal de “Me busco y no me encuentro” es el deseo que muestra la autora por encontrarse
consigo misma, junto con una insatisfacción hacia su persona. Se refleja un tema existencial por medio de
numerosos recursos como metáforas. Esta insatisfacción hace que la autora sea relacionada directamente
con la Generación del 27 debido a que esta corriente literaria lo toma como tema principal junto a otros
como la muerte, libertad, amor, plenitud…
El poema refleja como la autora intenta profundizar en sí misma, pero debido a la insatisfacción que siente
hacia su persona, no termina de llegar al punto máximo de auto reconocimiento y divaga entre los distintos
pensamientos que tiene sobre sí misma.
Respecto a la estructura externa del poema, se observa una única estrofa compuesta por trece versos
heptasílabos, formados por siete sílabas, y alejandrinos, formados por 14. La rima es consonante en los veros
2 y 5, y asonante en aquellos versos que tienen rima, pues hay cinco versos que aparecen libres sin formar
rima con otros. Este tipo de estructura está presente en la Generación del 27, que utiliza tanto los metros
tradicionales, cultos y populares, como las formas innovadoras; en las que aparece el verso libre.
En cuanto a la estructura interna del poema, se observa un lenguaje sencillo, poético y cargado de
sentimentalismo y sensiblería, rasgos característicos del Vanguardismo. En la primera estrofa del poema, la
autora representa el tema de la búsqueda de sí misma y se va desarrollando a lo largo de la segunda estrofa
en la que, además, explica su frustración por la imposibilidad de ser madre y en el tercer párrafo se expone la
angustia, cada vez más intensa, hasta llegar a pensar en la muerte.
Se observan numerosos recursos como la antítesis, presente en el título y en el primer verso “me busco y no
me encuentro”, en los que se refleja una negación de la primera acción descrita en la frase. Posteriormente,
encontramos un hipérbole en el verso 1, “oscuras paredes”, en la que se hace hincapié en la cualidad de las
mismas, acción que se vuelve a repetir en el verso 3, “torpe vacío”. En los versos 1, 4 y 11 encontramos un
paralelismo, en los que se repite la misma estructura “mí misma”, cuyo objetivo es conseguir el efecto
rítmico-secuencial (recurrencia) en un texto.
Además, aparece una metáfora en el verso 10, “que convierte en preguntas todo lo que es herida”, en lo que
se refiere al inmenso sentimiento de dolor y soledad que siente y que poco a poco van surgiendo preguntas
en su cabeza que le hacen cuestionarse el porqué de su situación; aparecen anáforas como la palabra “y” que
se encuentra al principio de algunos versos y cuyo objetivo es otorgar al texto una mayor belleza o potencia
expresiva. En el verso 5 podemos encontrar una comparación o símil, “voy como dormida en las tinieblas”,
cuyo objetivo es transmitir al lector una idea eficaz del sentimiento de la autora comparándolo con otras
cosas. En el verso 8, podemos encontrar una enumeración “fruto, sonido, creación, universo”, lo cual
podemos interpretarlo como una herramienta utilizada por la autora para concretar y explicar más lo que nos