TEMA 2. TEORÍAS SOCIOLÓGICAS
2.1. Gestación teórica de la sociología.
La sociología irrumpe en el pensamiento social, formalmente, en el siglo XIX, debido a
una nueva concepción de la sociedad como objeto de estudio, claramente diferenciable
del estado y de lo político. La idea de sociedad se elaboró en el análisis que, de la
estructura social, los sistemas sociales y las instituciones sociales, se hacen desde los
primeros precursores de la sociología. En el siglo XVIII y precedentes no constaba la
sociología como tal porque la idea de una ciencia para el estudio de la sociedad no existía,
hasta que Comte la concibió en 1837; y todavía no existía el método propio de las ciencias
sociales, es decir, faltaba el objeto de estudio y el método adecuado para estudiarlo.
La sociología no tiene un fundador concreto, sino que surgió en algunos intelectuales
como consecuencia de la extensión progresiva de la actitud científica. Las primeras
corrientes sociológicas no podrían entenderse sin tener en cuenta la influencia que la
concepción y el método propio de las ciencias naturales ha tenido en el abordaje científico
de lo social. Las primeras teorías partian de que solo era digno de estudiarse aquello que
podía ser tratado como cosa, susceptible de ser medible y cuantificable.
2.1.1. Positivismo (Augusto Comte)
Comte (1798-1857) fue para muchos el fundador de la sociología. Es empirista y pensaba
que existe un orden natural de las cosas que puede ser descubierto mediante el método
científico. Existe una continuidad en el orden natural de las cosas. De tal manera que las
regularidades que se observan en una ciencia pueden servir para descubrir las
regularidades que existen en otra ciencia, y así hasta llegar a la sociología.
Para Comte, la sociología debe aplicar estrictamente el método científico. Desde esta
premisa se entiende que Comte denominara inicialmente a la sociología como física social
y que una de las mas importantes aportaciones de este autor sea la ley de los tres estados,
que es la base de la explicación comtiana de la historia. En esta ley establece un
paralelismo entre el desarrollo de la sociedad y el de la vida intelectual y emocional del
ser humano individual. Cada una de nuestras concepciones principales y ramas de nuestro
conocimiento pasa por tres estados teóricos diferentes: el estado teológico o ficticio, el
metafísico o abstracto y el estado científico o positivo.
En el estado teológico toda la organización de la sociedad se debía a la voluntad de Dios.
El hombre no puede hacer nada sobre la naturaleza y sus leyes. Todos los sucesos
ocurridos se deben a intervenciones divinas. El estado metafísico se refiere a que, los
hombres, viendo que no aparecía ninguna divinidad, deciden creer que la naturaleza
entonces está sometida al poder de los humanos, sustituyendo a dios. Atribuye el origen
y movimiento de las cosas a una fuerza abstracta. El estado metafísico caracteriza la etapa
de la adolescencia, ya que en esta etapa se va perdiendo la fe. Finalmente, el estado
científico o positivo se refiere al progreso de las ciencias físicas, que eran un buen modelo
para avanzar en las ciencias de la sociedad. Se explican las cosas a través de leyes
universales establecidas y ligadas a un método científico mediante la observación y la
experiencia. Esta es la sociedad adulta.
, Esta ultima etapa coincide con la sociedad industrial en la que la inteligencia humana se
desliga de mitos y tabúes y entra en lo que Comte califica como positivismo racional.
La perspectiva comtiana trataba de llegar a un conocimiento de las leyes naturales que
permitieran anticipar el curso de los hechos.
2.1.2. Evolucionismo y organicismo (Hebert Spencer).
El evolucionismo coexiste con el positivismo. Interpreta la sociedad por analogía con el
mundo animal. Spencer es el máximo exponente en el evolucionismo y organicismo, e
inicia el darwinismo social.
Según Spencer, existe una fuerte analogía entre el mundo biológico y la sociedad humana,
consiguientemente, lo que es valido para el mundo biológico lo es también para los
fenómenos sociológicos. La historia, tanto orgánica como superorgánica o social, implica
un desarrollo progresivo, con su consecuente crecimiento en cantidad y en complejidad.
La ley general de la evolución supone que la realidad pase de una homogeneidad
incoherente a una heterogeneidad coherente. Así, la sociedad ha pasado de grupos simples
y aislados a la complejidad típica de las sociedades modernas.
Spencer plantea que la sociedad es como un organismo (texto en pag 49).
Las teorías evolucionistas y organicistas no han tenido resultados fructíferos en la
sociología, pues las analogías que realizan estas teorías son semejanzas superficiales. No
obstante Spencer introduce conceptos de gran valor como los de estructura y función.
2.2. Consolidación de la sociología
2.2.1. Los inicios de la sociología analítica ( Tonnies, Georg Simmel y Durkheim).
Mientras se desarrollaba el evolucionismo, apareció en el ultimo cuarto del siglo XIX la
sociología analítica.
- Ferdinand Tonnies: Realizó, aparte de aportaciones nucleares a la teoría
sociológica, informes de investigación empírica. Propuso el nombre de
sociografía para la sociología descriptiva. Su primera y mas influyente obra fue
comunidad y sociedad. La comunidad está integrada por personas unidas por
vínculos naturales o espontáneos, como por objetivos comunes. El sentimiento de
pertenencia a un colectivo domina el pensamiento y las acciones de las personas.
La comunidad constituye entonces una totalidad orgánica, donde la vida y el
interés de los miembros se corresponde con los del conjunto. La comunidad se da
de tres tipos: la comunidad de sangre, la mas primitiva; la comunidad de lugar,
formada por la vecindad; y la comunidad de espíritu, establecida por la amistad.
A su vez, estos tres tipos de comunidad corresponden a las tres formas de voluntad
orgánica: el primero, la comunidad de sangre, corresponde al placer, por ser el
mas natural y primitivo; el segundo, la comunidad de lugar, corresponde al hábito,
ya que se funda la proximidad física; y el tercero, la comunidad de espíritu,
corresponde a la memoria, esencial en toda comunicación mental y espiritual.
Para Tonnies existen dos tipos de voluntades: la orgánica y la reflexiva. La orgánica
corresponde a impulsos orgánicos y afectivos, la segunda es intelectual y abstracta. Las