FINANZAS CORPORATIVAS
BLOQUE III. VALORACIÓN DE
EMPRESAS
TEMA 7. EL COSTE DE CAPITAL DE LA EMPRESA
1. Introducción al análisis del coste de capital
Cuando llevamos a cabo un proyecto de inversión, debemos saber qué nos interesa más, si
financiarnos solo con recursos propios, o bien, financiarnos con recursos propios y ajenos, y
esto dependerá del coste de la financiación. Si los recursos ajenos (deuda) no tienen coste
(interés), nos decantaremos por financiarnos mediante estos (para poner yo el dinero, que lo
ponga otro). En cambio, si dicho coste es muy elevado, nos decantaremos por financiarnos
solo con RP.
El coste de capital es el coste de todas las fuentes de financiación que necesitamos para
financiar nuestros activos. En este sentido es importante puntualizar que en el tema anterior,
el “activo” hacía referencia a todo el activo (AC + ANC), mientras que en este tema, cuando
hablemos de “activo”, solo haremos referencia a las inversiones en inmovilizado (ANC). En
otras palabras, en el tema 6, el coste de capital se calculaba en base a todas las fuentes de
financiación. En cambio, en el tema 7 calcularemos el coste del capital en base a las fuentes
que únicamente financien el ANC.
Otra cuestión muy importante que debemos tener en cuenta es la diferencia entre coste y
rentabilidad. La idea fundamental es que, lo que para una parte es coste, para la otra parte es
rentabilidad. Si solicito un préstamo a un tipo de interés del 7%, este 7% será mi coste de
capital, mientras que para el banco, este mismo 7% será la rentabilidad que obtiene por el
préstamo. Si los accionistas de una empresa quieren obtener una rentabilidad del 3%, el coste
de la empresa será del 3% (aparte del coste que le supongan los recursos ajenos).
Entonces, desde el punto de vista del inversor, el coste de capital será la rentabilidad
esperada de un activo financiero de riesgo similar al de la empresa. En cambio, para la
empresa será la tasa de retorno o el tipo de rendimiento interno mínimo que toda inversión
debe proporcionar para que el valor de mercado de las acciones de la empresa se mantenga
constante. En otras palabras, la rentabilidad que está esperando la empresa es el interés que
hace que el valor de mercado de sus acciones (valor de la empresa) se mantenga constante.
Por otro lado, las etapas para calcular el coste del capital de la empresa son:
1) Identificar los componentes que debemos incluir en el coste del capital: En este tema,
el coste del capital no estará formado por todo el pasivo, sino que solamente tomaremos
aquellas fuentes del pasivo que financien el ANC. En otras palabras, solo tendremos en
cuenta las deudas a largo y a corto plazo cuando sean una forma de financiación
permanente y planificada, así como los recursos propios (capital y reservas = una única
cifra).
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, Por lo tanto, no se incluyen las fuentes de financiación generadas espontáneamente, ni las
deudas a corto plazo que, pese a ser negociadas, se utilicen para financiar temporalmente
activos temporales o cíclicos y no se utilicen como fuente de financiación permanente
(AC). Si tenemos una cuenta de “proveedores de inmovilizado” debemos tenerla en cuenta,
pero si es una cuenta de “proveedores” a secas no, porque esta última financia mercaderías
(AC).
2) Determinar el coste de cada componente: Debemos calcular el coste de los recursos
propios (capital y reservas) y el coste de los recursos ajenos (deuda). Esto es la madre del
cordero, es decir, es lo que explicaremos a lo largo de los siguientes apartados.
3) Determinar cómo unir los costes de los distintos elementos para obtener como
resultado el coste de capital de la empresa: Calcular el coste medio.
En definitiva, los pasos para calcular el coste del capital de la empresa son: Qué partidas
Coste individual Coste medio. Y esto es lo que estudiaremos en los próximos apartados.
1.1. Componentes que debemos incluir en el coste del capital
El coste del capital para la empresa se estima como un coste medio ponderado que, teniendo
en cuenta los efectos de la inflación y de los impuestos, contenga:
a) Costes monetarios explícitos: Hace referencia a las fuentes de financiación que implican
un coste que la empresa debe pagar con dinero, es decir, son los costes que se registran y
por los que la empresa paga un dinero.
b) Costes monetarios implícitos: También se denominan coste de oportunidad porque son
aquellos costes en los que incurre una empresa cuando renuncia a una acción alternativa
(he optado por X y esto me hace perder Y), pero no se materializan en un pago.
c) Fuentes de financiación espontánea: Comprende fuentes de financiación que
“aparecen” sin que la empresa lo solicite a ninguna entidad bancaria ni a cualquier otro
agente externo. Nosotros no tendremos en cuenta estas para el cálculo del coste del
capital.
En relación con esto, cuando debamos calcular el coste de la empresa, deberemos tener en
cuenta los distintos tipos de recursos de los que dispone:
1) Recursos ajenos: Están formados por varias fuentes de financiación:
a) Préstamo: Implica el pago de unos intereses, por lo tanto, esta fuente de financiación
conlleva un coste monetario explícito para la empresa.
b) Proveedores: No implica ningún coste, simplemente nos dan una financiación
espontá-nea durante el tiempo que les dejamos a deber (cuando pagamos a un
proveedor a 30 días, estamos disponiendo de su dinero durante ese periodo de tiempo,
es decir, nos estamos financiando a su costa).
c) Hacienda Pública: Las deudas que una empresa tiene con HP no tienen recargo (pago
el IVA del último trimestre de 2020 en enero de 2021 sin coste adicional), por lo tanto, no
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