Tecnología y
técnicas del
audiovisual
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,1. La percepción humana: algunos límites.
Las personas necesitan reaccionar a lo que sucede alrededor suyo. Los sentidos reciben estímulos y el
cerebro los percibe, pero teniendo algunos límites. No somos buenos percibiendo cantidades con
exactitud, pero sí las frecuencias. También percibimos cambios de energía, transmitida a través de
ondas, objetos que reciben luz e imágenes en movimiento.
Una cámara intenta imitar al ojo, que percibe luz proyectada y reflejada. Pero el ojo humano tiene
algunos límites que la cámara (y quien la usa), trata de aprovechar cuando crea imágenes.
Límites del ojo
⎯ Luz y color. El ojo humano solo puede percibir un rango de ondas, que es la luz. El
espectro electromagnético está formado por los distintos tipos de ondas. Con la
frecuencia de la luz se crean los colores, donde el rojo necesita menos energía que el
azul. Hay dos tipos de luces: infrarrojas (no son percibidas al tener menos frecuencia que
el mínimo captado por el ojo) y ultravioletas (no son percibidas al tener más frecuencia
que el máximo captado por el ojo).
⎯ Imágenes en movimiento. Los seres humanos tenemos algunos problemas para percibir
ciertas frecuencias. Algunas imágenes fijas, expuestas a cierta velocidad, nos parecen
imágenes en movimiento (persistencia de visión), pero a partir de una cierta velocidad,
pueden parecer que no hay movimiento. Cada imagen fija usada para crear movimiento
se llama frame o cuadro, a las que se añade unos metadatos temporales denominados
códigos de tiempo. Existen diferentes tipos de frame por segundo según el tipo de
formato (cine, televisión…) y según el sistema de reproducción. Existen dos maneras de
controlar la grabación temporal: Rec Run (el cronometro de la cámara solo guarda la
duración real de cada grabación) y Free Run (el reloj de la cámara almacena la hora a la
que se inicia y termina cada grabación).
⎯ Percepción espacial. Es decir, altura, anchura y profundidad. Cuando más pequeño es el
campo de visión, más sencillo resulta saber si la imagen es nítida.
Funcionamiento del ojo humano
El iris deja pasar una cantidad determinada de luz abriéndose o cerrándose. Esa luz atraviesa el
cristalino, que dirige la luz hacia la retina, pero solo una parte de la retina recibe la imagen más nítida:
la fóvea. Hay una zona en la que no se recibe imagen: el punto ciego.
2. El foco.
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, Cuando enfocamos un objeto, debemos tener en cuenta tres elementos fundamentales: cómo actúa
la fóvea (¿está en el sitio adecuado?), cómo actúa la lente (¿están lente y fóvea a la distancia
adecuada?) y dónde está el objeto, ya que la lente se adaptará a esa distancia.
El cristalino (la lente del ojo) se curva de distinta manera cuando miramos a un objeto cercano o
lejano. Cuando miramos un objeto lejano, el cristalino está más lejos de la fóvea mientras que, cuando
miramos un objeto cercano, el cristalino está más cerca de la fóvea.
La profundidad de foco y la profundidad de campo
Hay un pequeño rangos de distancias en la que el plano se puede mover y la imagen permanece
enfocada. Esa distancia es la profundidad de foco. Cuando usas tu anillo de enfoque, mueves un
sensor y estás moviéndote dentro de tu profundidad de foco.
Cuando enfocas un objeto que está a una distancia concreta se debe ver un punto. Si te pasas o te
quedas corto al ajustar el foco, verás un círculo desenfocado. Esos dos márgenes son los círculos de
confusión y hay que encontrarlos para asegurarse de que ha encontrado la profundidad de foco
adecuada.
No hay una sola distancia de enfoque: hay un rango de distancia en la que se pueden ver objetos
enfocados: la profundidad de campo. Depende de dos factores:
⎯ De la distancia desde la cámara al objeto. A menor distancia, menor profundidad de
campo. Toda lente requiere una distancia mínima al objeto. Por detrás de esa distancia, la
lenta no puede enfocar.
⎯ De la distancia focal. Desde la lente hasta el plano focal (el sensor). Cuanto menor es la
distancia focal (me alejo), mayor es la profundidad de campo, y viceversa.
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