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, Tema 1. Realismo y psique.
A principios del siglo XX, el análisis de la realidad se vio satisfactoriamente completado. Si el
marxismo había proporcionado una disciplina para contar la historia que parecía sumamente aceptable,
el psicoanálisis había llegado un poco después para contemplar el panorama, proporcionando los
rudimentos para la descripción de la otra realidad: la conciencia de la conciencia humana.
Sigfried Kracauer encontró tres argumentos por los cuales el cine irrumpía como el arte que
mejor podía reflejar la conciencia humana.
⎯ El cine de ficción refleja la realidad de manera más completa que el documental,
ya que no se limita a describir con palabras los procesos mentales, sino a
mostrarlos en imágenes con la misma realidad que los objetos. Kracauer supone
que, en determinados momentos históricos, se puede determinar la existencia de
un inconsciente colectivo. Esta psicología común se muestra en el cine.
⎯ Las películas no son el resultado de una obra individual, son el resultado de una
labor colectiva. Por tanto, pueden representar mejor que otras artes el espíritu de
una colectividad, esa búsqueda de una supuesta identidad nacional.
⎯ Los filmes no solo están elaborados por un colectivo, sino que se dirigen e
interesan a una mayoría y satisfacen los deseos reales de las masas. Las películas
no solo afectan al modo de comportamiento del público, sino que el cine refleja a
su vez los deseos de ese público.
Cine y sociedad alemana
Kracauer sostiene que la descomposición de los sistemas políticos va acompañada de la de los
sistemas psicológicos. El cine producido antes del ascenso del nazismo refleja esas actitudes internas
liberadas, de las cuales el pueblo alemán no era consciente y, por lo tanto, no podía combatirlas ni
aceptarlas.
A menudo, éstas se encuentran recluidas en la parte no consciente de la persona, y solo en
determinados momentos escapa de control y se introduce en la conciencia. Sigmund Freud detectó
que, en los sueños, la relajación alcanza al vigilante de la conciencia y las ideas inconscientes se cuelan
por las rendijas.
La representación de lo inconsciente, aparte de en los sueños, se produce en algunas pequeñas
ficciones de la cultura popular como los mitos o las leyendas. El cine de los primitivos tenía ese carácter
popular que lo hacía susceptible de representar los deseos inconscientes a modo semejante a como lo
hacen los sueños.
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, La invención del inconsciente
El primer problema de Freud fue explicar los fenómenos que atentan contra la coherencia del
comportamiento e introduce el inconsciente para explicar las perturbaciones de la conciencia, aquello
que pugna por hacer pensamiento o acción.
El inconsciente no está vacío, sino que es algo que funciona distinto a la conciencia y ocasiona
una distorsión de los contenidos. Es lo que no se sabe, pero algo de él se conoce a través del recuerdo
en los sueños.
Así, una narración se va poblando por medio de la técnica definida por Freud: la libre asociación.
Freud pregunta al paciente por lo que asocia de manera inmediata al pensar en ciertas partes de su
relato del sueño y va extrayendo otro discurso latente donde las ideas no conscientes se muestran.
La conciencia o persona se divide en superyó, yo y ello. La psique está dividida por una línea
gruesa, que constituye al individuo entre lo consciente y lo no consciente. Formando la línea divisoria
se encuentra el almacén de subconsciente.
Las facultades superiores deben entenderse como un deber ser procedente de la autoridad y
la ley social. Este triángulo se enfrenta a unas líneas inconscientes que vienen del ello y acceden a la
conciencia, pero no permanecen allí. Las líneas continuas, provenientes de las facultades superiores,
se encuentran con ellas y las someten. Pero hay otras líneas que no son transformadas, ya que atentaría
contra nuestra identidad, que son reprimidas mandándolas de nuevo al lado de la frontera.
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