, Literatura Medieval
Tema 1: ¿Qué es la Edad Media en la Literatura española?
Las obras medievales que nos llegan son a través de manuscritos o de forma oral, por lo que su recepción
posee peculiaridades. Muchas de estas obras están incompletas o se han perdido.
H. Jauss es uno de los principales estudiosos de la ciencia de la recepción. Estableció el concepto de
alteridad, que es una literatura distinta. Durante mucho tiempo la literatura medieval no tuvo la atención que
merecía. Entre otras cosas por un problema de desconocimiento, por una parte, de muchos textos medievales,
que no se divulgaron ni publicaron por primera vez hasta el S.XVIII (El Cid, poemas de Berceo, etc.). Es con
el romanticismo cuando el público empieza a interesarse por el conocimiento de la literatura medieval. Los
románticos ven el exotismo. Y sobre todo con el positivismo de finales del S.XIX, con la tarea de Pidal o
Méndez Pelayo. Ese desconocimiento, por otra parte, tiene una cierta lógica porque las condiciones de
transmisión de los textos lo propiciaron de una manera. La imprenta no existe hasta la segunda mitad del S.
XV. Un texto literario antes se transmitía por la vía de la oralidad o a través de los manuscritos (y ahí es
cuando se fijan).
En la Edad Media, se crea un texto, se dicta, pero luego no se hacen multitud de copias sino las estrictamente
necesarias. Por ejemplo: Berceo, en san Millán de la Cogolla, se crea un solo manuscrito y por encargo del de
Silos se crea otra. Con este sistema de difusión de textos es fácil imaginar la facilidad con la que se han ido
perdiendo. Son pocos por lo que es difícil que se conserven. Esto significa que todavía hoy podemos encontrar
nuevos manuscritos medievales. Por lo tanto, el desconocimiento de textos por la particularidad de su difusión
es en cierta medida lógico.
La otra parte del desconocimiento tiene que ver con el desconocimiento de la naturaleza de los textos
medievales. Cuesta llegar a ellos porque hay que conocer la alteridad de la literatura medieval. El
conocimiento de la literatura medieval cada vez es mayor, pero durante mucho tiempo se creía una literatura
primeriza y rudimentaria y todo se explicaba desde esa perspectiva (juicios erróneos). Por ejemplo, la métrica
de la épica medieval es casi inexistente porque solo hay 3 manuscritos, que no están ni completos (el Cid, al
que le faltan la primera página y dos por en medio-, mil versos de las Mocedades de Rodrigo y 100 versos del
Cantar de Roncesvalles). Los tres están escritos de manera irregular. Y esto se explicó como fruto de la
impericia de los poetas o juglares, que no dominaban el arte de la poesía y escribían textos con irregularidades.
También se puede achacar la irregularidad al trabajo de los copistas medievales, que hacían bastantes
alteraciones y no eran especialmente fieles a los textos originales que se estaban copiando, cometiendo tanto
errores voluntarios como involuntarios. Los últimos estudios demuestran que la irregularidad responde al
hecho de que los que crearon os textos usaron un patrón rítmico (como los cantares de gesta, que están hechos
para ser cantados). Es decir, la irregularidad no es un defecto, sino que es consecuencia de la forma de
transmisión de los cantares de gesta. Es un rasgo definidor del género, porque funciona otro patrón.
Otro ejemplo es que durante mucho tiempo se creyó, tomando como base una interpretación errónea, que
Berceo era un poeta muy poco instruido que escribió sus obras con el propósito de facilitar la lectura o el
conocimiento de unos textos de latín que se conservaban en San Millán de la Cogolla. Lo dijeron entre otros
los escritores de la Generación del 98. Esta imagen de Berceo como alguien poco instruido se basaba en una
lectura equivocada de pasajes de su obra, en concreto de:
, Literatura Medieval
Quiero fer una prosa en román paladino,
En qual suele el pueblo fablar a su vecino,
Ca non so tan letrado por fer otro latino:
Bien valdrá, como creo, un vaso de bon vino.
La vida de Santo Domingo de Silos,Verso 2.
Conclusión errónea: no tiene la suficiente cultura para escribir obras.
No obstante, se demuestra que es un hombre culto porque aplica una recomendación que las poéticas y
retóricas hacen cuando comienzan una obra: el tópico de la falsa modestia, declararse poco conocedor de un
tema con un propósito de captar la benevolencia de los oyentes.
Desde el punto de vista cronológico, en la historia se utilizan determinados acontecimientos para marcar el
fin de la Edad Antigua y el inicio de la Edad Moderna (es decir, el periodo de la Edad Media): comienza entre
los S. IV / S. V y finaliza entre los S.XV / principios del S.XVI. Desde el punto de vista literario, no podemos
hablar desde el siglo IV porque ni siquiera existe la lengua castellana durante los siglos IV y V.
Tradicionalmente se viene diciendo que las primeras manifestaciones de la lengua están en las Glosas
Emilianenses, fechadas a finales del S.X, aunque es una cuestión muy discutida. Estamos hablando de las
primeras expresiones escritas (por tanto, de nuestra lengua castellana), pero no todavía de literatura.
Llamamos glosas a unas anotaciones que se hacen en un documento que se conserva en San Millán de la
Cogolla, y consisten en que en los márgenes se escriben en castellano palabras equivalentes a las latinas que
no se entienden bien. Hay un códice latino que se usa para la instrucción de los monjes o como lectura
pedagógica. Las glosas nos revelan que en un centro de cultura como era el monasterio, el latín está dejando
de ser lengua de comunicación, que ya no se entiende, por lo que se necesita una traducción en los márgenes.
Podemos situar el nacimiento de la literatura medieval, aunque no tenemos datos precisos, en mediados del S.
XI.
Las jarchas son las primeras manifestaciones de las que se tiene constancia. Se trata de composiciones
breves de carácter lírico, compuestas en mozárabe (Variante del castellano en Andalucía) y que se añadía a
composición más amplias, las moaxajas, escritas en árabe.
Las jarchas también se escribieron en árabe y hebreo, pero lo verdaderamente interesante e importante son
el un número reducido de jarchas escritas en mozárabe, ya que representa mejor ese contraste que buscaban
los autores (Distintas lenguas).
Las primeras se colocan a mediados del S.XI (Carecemos de la información concreta, porque antes se daba
una mayor importancia al contenido).
Podemos hacer una especie de aproximación gracias a la primera moaxaja que es compuesta por Josef “El
escriba” cuyo tema era la muerta de su hermano (antes de 1042). Por lo tanto, concluimos que las jarchas son
anteriores a este acontecimiento.
, Literatura Medieval
Sin embargo, en torno a ella surge la duda: Si los poetas árabes y hebreos que componían las moaxajas
eran los propios creadores de la Jarcha o si no eran de su propia composición, sino que las recolectaban de la
tradición popular.
Si fuese una recolección estaríamos hablando de literatura tradicional. Un tipo de literatura que vendría
acompañando a la tradición desde hace mucho tiempo.
El cierre de la literatura medieval se localiza cuando tenemos las primeras manifestaciones de una nueva
época, que se dan en las últimas décadas del siglo XV (usamos el reinado de los reyes católicos 1479-1504),
penetran ideas como el humanismo o relacionadas con el antropocentrismo, el gusto por lo popular, etc.
Además, hay una obra literaria que se publica por primera vez en estas fechas y que sirve como emblema u
obra puente: La Celestina (que se publica por primera vez en 1499).
Tema 2: La literatura española medieval en su contexto europeo
Podemos datar el comienzo de nuestra literatura a mediados del S. XI. También surgen entonces el resto
de las literaturas europeas. Con todas esas literaturas, la nuestra va a formar una cierta unidad. La literatura
castellana medieval estará en relación con la francesa, la provenzal y las literaturas peninsulares en lenguas
que no son romance castellano (gallego, catalán y portugués) que forman el conjunto de las literaturas
románicas.
Lo que provoca que se dé esa fuerte unidad es, por un lado, que se trata de literaturas que comparten sustrato
cultural común: la influencia latina de la romania. Es natural pensar que surjan para la expresión de las mismas
experiencias humanas las mismas soluciones literarias. Además de este caldo de cultivo de la base cultural
común, hay durante la edad media una intensa circulación de los creadores y los intérpretes de esta literatura
y de los creadores. Esto potencia factores como la mayor cercanía de las lenguas (comparada con la
actualidad). Una vía de ida y venida es también el camino de Santiago, a través del cual entran y salen. En el
ámbito universitario también se contratan profesores de unas universidades –que surgen en la segunda mitad
del S.XI– a otras, que traen y llevan conocimientos, manuales y obras literarias.
Las relaciones entre estas literaturas van reproduciéndose de dos maneras fundamentales:
1. Por una parte, está en que surge en un foco literario y se va a ir expandiendo hacia las demás literaturas (a
través del camino de Santiago o de relaciones políticas). Esto es lo que ocurre, por ejemplo, con la lírica
del amor cortés, esa forma de expresar las relaciones amorosas, que surge a principios del S.XII en las
cortes provenzales con Guillermo de Aquitania. Y a partir de ahí se va expandiendo, primero hacia el sur,
que llega a los poetas catalanes, y luego, a través del camino de Santiago llega al oeste. Y a las cortes
castellanas a finales del S. XV.
2. La otra forma tiene que ver con el sustrato común. Determinadas experiencias literarias semejantes solo
se pueden explicar por la poligénesis (habrían surgido espontáneamente a la vez sin contacto entre ellas
en diferentes puntos de la península, de forma natural gracias al sustrato folclórico y cultural común). Así