GUERRA CIVIL
1.INTRODUCCIÓN.
La Guerra Civil Española, uno de los acontecimientos más significativos del siglo
XX, surgió debido a tensiones políticas y sociales en España. Factores como
nacionalismos regionales, reforma agraria y desigualdades económicas
contribuyeron a la polarización entre derecha e izquierda. El asesinato del teniente
Castillo y, en represalia, el del líder de derechas Calvo Sotelo, aceleraron la
intervención militar, dando inicio al conflicto en 1936. Este evento dejó una
profunda marca en la sociedad española y condujo al establecimiento de la
dictadura de Franco.
II.- DESARROLLO. La sublevación militar. Desde la victoria del Frente Popular en
febrero de 1936, un grupo de generales comenzó a tramar una insurrección
armada contra el gobierno. El jefe de la conspiración en España era el general
Mola. Sanjurjo, desde Portugal, sería el jefe supremo. El golpe fue financiado por la
oligarquía y contó con el apoyo de fascistas y requetés (carlistas). El 17 de julio de
1936 el ejército de África se sublevó en Marruecos. Al día siguiente, Franco volaba
desde Canarias a Marruecos para ponerse al frente de las tropas de África. Entre
los días 18 y 20 la sublevación militar se extendió por todo el territorio español. El
golpe fracasó en la mayoría de las grandes ciudades del norte, centro y este de la
península, manteniendo la República el control de Madrid, la Cornisa Cantábrica,
Cataluña, Castilla – La Mancha, Levante y la mayor parte de Andalucía y
Extremadura. El presidente Casares Quiroga dimitió y le sucedió Martinez-Barrio,
sustituido por Giral quien procedió al reparto de armas entre los miembros de las
milicias populares. España quedaba dividida en dos zonas enfrentadas y
comenzaba una cruel guerra civil.(REPASAR)
Los bandos enfrentados. En el bando republicano El bando sublevado, también
llamado “nacional. En definitiva, partidarios de las reformas de la II República y
quienes temían una revolución social.
La España republicana durante la guerra significó la legalidad constitucional. Sin
embargo, se caracterizó por el desorden, la falta de autoridad y el predominio de
los grupos más exaltados y radicales (comunistas y anarquistas) que aprovecharon
para llevar a cabo sus ideas de revolución social. Se organizaron juntas y consejos
por parte de los partidos y sindicatos obreros que no obedecían las órdenes del
gobierno republicano. Se colectivizaron fábricas y se ocuparon tierras. Además se
llevó a cabo una dura represión contra religiosos, afiliados a partidos de derechas,
oligarquía etc. El poder político se desplazó hacia los comunistas y anarquistas
que, a su vez, actuaban con enorme autonomía a través de juntas y consejos, por
lo que el gobierno se vio desbordado. Poco a poco los gobiernos republicanos
fueron incrementando su poder controlando a las fuerzas revolucionarias.
El bando nacional se caracterizó durante toda la guerra por un orden y una
organización firme y sin fisuras. Desde los primeros momentos en el bando
franquista se institucionalizó una dictadura militar con el apoyo de la Iglesia que
calificó la sublevación como una “cruzada”. En los primeros meses de la guerra
Sanjurjo y Mola murieron en accidentes de aviación. El 1 de octubre de 1936
Franco fue designado Jefe del Gobierno del Estado español y Generalísimo de los
Ejércitos, concentrando todos los poderes. En adelante, Franco establece una
dictadura personal basada en un régimen militar. La Constitución fue suspendida y
los partidos políticos y sindicatos prohibidos. En 1937, por el “Decreto de
unificación”, se unificaron todas las fuerzas políticas que apoyaban a Franco.
1.INTRODUCCIÓN.
La Guerra Civil Española, uno de los acontecimientos más significativos del siglo
XX, surgió debido a tensiones políticas y sociales en España. Factores como
nacionalismos regionales, reforma agraria y desigualdades económicas
contribuyeron a la polarización entre derecha e izquierda. El asesinato del teniente
Castillo y, en represalia, el del líder de derechas Calvo Sotelo, aceleraron la
intervención militar, dando inicio al conflicto en 1936. Este evento dejó una
profunda marca en la sociedad española y condujo al establecimiento de la
dictadura de Franco.
II.- DESARROLLO. La sublevación militar. Desde la victoria del Frente Popular en
febrero de 1936, un grupo de generales comenzó a tramar una insurrección
armada contra el gobierno. El jefe de la conspiración en España era el general
Mola. Sanjurjo, desde Portugal, sería el jefe supremo. El golpe fue financiado por la
oligarquía y contó con el apoyo de fascistas y requetés (carlistas). El 17 de julio de
1936 el ejército de África se sublevó en Marruecos. Al día siguiente, Franco volaba
desde Canarias a Marruecos para ponerse al frente de las tropas de África. Entre
los días 18 y 20 la sublevación militar se extendió por todo el territorio español. El
golpe fracasó en la mayoría de las grandes ciudades del norte, centro y este de la
península, manteniendo la República el control de Madrid, la Cornisa Cantábrica,
Cataluña, Castilla – La Mancha, Levante y la mayor parte de Andalucía y
Extremadura. El presidente Casares Quiroga dimitió y le sucedió Martinez-Barrio,
sustituido por Giral quien procedió al reparto de armas entre los miembros de las
milicias populares. España quedaba dividida en dos zonas enfrentadas y
comenzaba una cruel guerra civil.(REPASAR)
Los bandos enfrentados. En el bando republicano El bando sublevado, también
llamado “nacional. En definitiva, partidarios de las reformas de la II República y
quienes temían una revolución social.
La España republicana durante la guerra significó la legalidad constitucional. Sin
embargo, se caracterizó por el desorden, la falta de autoridad y el predominio de
los grupos más exaltados y radicales (comunistas y anarquistas) que aprovecharon
para llevar a cabo sus ideas de revolución social. Se organizaron juntas y consejos
por parte de los partidos y sindicatos obreros que no obedecían las órdenes del
gobierno republicano. Se colectivizaron fábricas y se ocuparon tierras. Además se
llevó a cabo una dura represión contra religiosos, afiliados a partidos de derechas,
oligarquía etc. El poder político se desplazó hacia los comunistas y anarquistas
que, a su vez, actuaban con enorme autonomía a través de juntas y consejos, por
lo que el gobierno se vio desbordado. Poco a poco los gobiernos republicanos
fueron incrementando su poder controlando a las fuerzas revolucionarias.
El bando nacional se caracterizó durante toda la guerra por un orden y una
organización firme y sin fisuras. Desde los primeros momentos en el bando
franquista se institucionalizó una dictadura militar con el apoyo de la Iglesia que
calificó la sublevación como una “cruzada”. En los primeros meses de la guerra
Sanjurjo y Mola murieron en accidentes de aviación. El 1 de octubre de 1936
Franco fue designado Jefe del Gobierno del Estado español y Generalísimo de los
Ejércitos, concentrando todos los poderes. En adelante, Franco establece una
dictadura personal basada en un régimen militar. La Constitución fue suspendida y
los partidos políticos y sindicatos prohibidos. En 1937, por el “Decreto de
unificación”, se unificaron todas las fuerzas políticas que apoyaban a Franco.