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Sumario Resumen literal del libro LA MUJER MOLESTA
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Resumen literal del libro ''LA MUJER MOLESTA: feminismos postgénero y transidentidad sexual'' de Rosa María Rodríguez Magda.
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LA MUJER MOLESTA: feminismos postgénero y transidentidad sexualRosa María Rodríguez Magda
(...) Asumo la premisa foucaultiana de la indignidad de hablar por otros; solo me refiero a ellos si sus propuestas afectan
al feminismo. No cuestiono el derecho a transitar nuevas identidades, es más, lo celebro como una necesaria apertura;
sin embargo, resulta necesario revisar las alianzas con otros colectivos, para tomar conciencia de ciertas contradicciones
y seguir caminando en el apoyo mutuo. (...) En alguna medida, todos los feminismos han sido postgénero. Aun antes de
la formulación del concepto, han intentado desembarazarse de ese género impuesto (...).
1. ¿QUÉ IDENTIDAD? (...) podría haber sido de otra manera, pero nuestra cultura nos empuja desde siglos a
enfrentarnos al problema de la «identidad». (...)
2. IDENTIDAD SEXUAL (...) Si bien, a lo largo de la historia, en los casos de hermafroditismo se aceptaba que el
individuo poseía 2 sexos, Foucault destaca en este momento [1838] el interés de los expertos por determinar cuál era su
sexo verdadero por debajo de la ambigüedad anatómica. (...) 2 de las afirmaciones que les llevaron a actuar así: «existe
un sexo verdadero» y «nuestro sexo encierra lo que hay de más verdadero en nosotros mismos». (...)
3. PENSAR EL GÉNERO. LOS ORÍGENES DEL TÉRMINO (...) llegará a través de la medicina y la psiquiatría, en el
ámbito del tratamiento de los bebés intersexuales, por parte de John Money, del Hospital Johns Hopkins de Baltimore, en
1955, y de Robert Stoller, de la Gender Identity Research Clinic, en 1968. Para la fijación del sexo definitivo en bebés
nacidos con una genitalidad ambigua, hubo que distinguir entre sexo cromosómico, anatómico, identidad de género y rol
de género, en el intento de que una intervención quirúrgica temprana y una posterior hormonación condicionara al
individuo a reconocerse en el género masculino o femenino seleccionado. (...) El término inglés gender parecía
adecuado para crear un nuevo campo semántico que prometía un acercamiento sistémico a la cuestión. (...) mientras en
Europa los estudios sobre la mujer o feministas se consolidaban tímidamente, en EEUU se establecían de forma más
generalizada los Gender Studies, consecuencia de un largo proceso. Ya en la década de los 60 (...) nacen los primeros
grupos de reflexión sobre la discriminación de la mujer, precursores de los Women’s Studies, ligados al feminismo de la
2ª ola y al feminismo radical. La ampliación del objeto de estudio incluyendo las variadas sexualidades, gays, lesbianas,
nuevas masculinidades, queer y transexualidad, conforman más tarde la dimensión de los Gender Studies. (...) Este
deslizamiento epistémico configura la inclusión del género en el régimen de verdad en el que hoy nos movemos.(...)
4 LA MIRADA CLÍNICA (...) la palabra [feminismo] aparece por vez 1ª en 1871 en la tesis de medicina Sobre el
feminismo y el infantilismo en los tuberculosos de Ferdinand-Valère Faneau de la Cour, quien la emplea para significar
una «detención del desarrollo» en un varón enfermo, lo que atenúa su virilización. (...) Alexandre Dumas, hijo, la utiliza
en 1872 en su panfleto antifeminista L’Homme-Femme ( ...). el adjetivo «feminista» se popularizó con un sentido
peyorativo, hasta que Hubertine Auclert, luchadora por los derechos de las mujeres, lo resignificó y convirtió en bandera.
(...) John Money (...) afirmará que la «identidad de género» reside más en las experiencias vividas por el sujeto que en
su sexo cromosómico; la orientación sexual es psicológicamente indiferenciada en el nacimiento, y se configura por la
educación y las expectativas de los padres. Acuña también la expresión «rol de género» como todo aquello que una
persona dice o hace para manifestarse a sí mismo como hombre o mujer, y ello se establece acumulativamente por sus
experiencias. (...) su tesis de que es más sencillo modificar el cuerpo que la identidad de género ha calado
profundamente en la sociedad (...). en 1980, el psiquiatra Milton Diamond (...) había elaborado un contundente
desmontaje de sus teorías. Las operaciones y el tratamiento en niños varones intersexuales para transformarlos y
educarlos como niñas arrojaban en torno a un 50% de inadecuación a la identidad propuesta. Diamond defiende que la
presencia del cromosoma Y determina la masculinidad, y es este el sexo que se debe adjudicar quirúrgicamente a los
niños intersexuales. (...) Mientras que en el pensamiento feminista la noción de género es una apertura al cambio de lo
determinado por la biología, un ir más allá de los estereotipos; en la mirada clínica, se trata de una restauración de lo que
la biología ha hecho mal: se modifica el cuerpo, se restituye o se crea una normalidad estereotipada. (...)
5 EL GÉNERO Y LOS FEMINISMOS. (...) Un punto de inflexión importantísimo lo encontramos en Freud; a partir de él,
la identidad personal no puede separarse de la identidad sexual. (...) La cultura, las costumbres, los mitos… han
reforzado esa desigualdad [sexual], la estructura social se ha basado en ella; la identidad sexual no es algo dado sino
construido, no nacemos hombres o mujeres, llegamos a serlo por toda una serie de medidas, por una efectiva política
sexual. (...) ¿cuál ha sido la postura de los diferentes feminismos con respecto al género?
● Feminismo de la igualdad: liberarse del género. (...) aunque dicho anhelo de igualdad emerge desde los
orígenes, solo podemos analizar su postura frente al género, cuando este último, como conceptualización,
empieza a hacerse presente. (...). Al feminismo radical que se desarrolla en los 60 y 70 en EEUU, le corresponde
la tarea de desentrañar las estructuras de poder de la construcción social de la feminidad, y la puesta en
circulación del concepto «género», así como de «patriarcado», instrumentos imprescindibles para la articulación
de la tª feminista [Kate Millet, Shulamith Firestone] (...). Las explicaciones del marxismo y psicoanálisis, que ya
De Beauvoir había mostrado insuficientes, son puestas en evidencia como ciegas al «problema de la mujer». La
opresión de las mujeres no tiene una causa meramente económica, y por ello no puede ser resuelta por una
acción solo política o revolucionaria. Es necesario ampliar la esfera de lo político. (...). Los grupos de
1
, autoconciencia (...) fueron un mecanismo importante para afianzar los lazos entre mujeres y profundizar en los
mecanismos sutiles de dominación y sumisión con los que se construye la identidad sexual del yo femenino. El
conjunto de tendencias que aquí aglutino ha tenido 2 frentes para deshacerse de la construcción social del
género: una vertiente política de liberación de la biología (control de la reproducción, anticonceptivos,
legalización del aborto), logros legislativos en pro de la igualdad, paridad, etc., y una vertiente teórica, esto es,
crítica de la razón patriarcal, postulación de una democracia feminista. En esta línea cabe entender la
configuración del primer feminismo postgénero. (...)
● Feminismo de la diferencia: reencontrarse por debajo del género. (...) Considera que el feminismo de la
igualdad solo pretende una igualación con los varones, cuando se trataría de crear otra cultura diferente, y
basada, en el caso de las mujeres, en la profundización en una identidad propia (...) El concepto pivote y
utilizado es el de «diferencia sexual», pues nada de esa construcción genérica puede servirnos. Si la biología
como destino había sido denunciada, ahora se trata de profundizar en ella misma encontrando lo que nos define
genuinamente: la maternidad, la menstruación (Annie Leclerc), el linaje femenino, el cuerpo a cuerpo con la
madre (Luce Irigaray), el logro de un lenguaje propio (Hélène Cixous)… (...) En España, el feminismo de la
diferencia tiene como autoras relevantes a Victoria Sendón de León y Milagros Rivera Garretas. (...)
● Queer, transfeminismo: jugar con el género. (...) 3ª ola(...) nace del postestructuralismo, la crítica postcolonial
y el postmodernismo, se sitúa frente al feminismo anterior, al que considera eurocéntrico y heteronormativo, y
deconstruye el sujeto-mujer para incorporar la diversidad sexual y multicultural. Representa un constructivismo
extremo: no solo el género es una construcción social, también lo es el sexo. Lo que entendemos por biología y
sexualidad es un producto normativo que busca legitimar un modelo binario frente a la realidad fluida de la
identidad sexual, la expresión de género y el erotismo. (...) Somos nuestro deseo, lo que deseamos ser. Las
teóricas más relevantes de lo queer son Judith Butler, Teresa de Lauretis y Rosi Braidotti; de lo trans, Sandy
Stone y Paul B. Preciado.
6. REVISANDO CONCEPTOS.
● GÉNERO: (...) En una 1ª fase, donde antes se empleaba «mujer» o «feminismo», se comienza a emplear
«género», como forma académica de referirse a ello. En una 2ª fase, el género es consciente de que debe incluir
la diversidad sexual y escapar del modelo binario. Actualmente se produce un proceso de impertinencia y
ambigüedad semántica, dado que a veces lo utilizamos en el 1er sentido y otras en el 2º. (...) Las mujeres
quedan reducidas a ser una más de la variantes de la diversidad sexual, al privilegiarse el género frente al sexo.
(...) Si dentro de las siglas [LGTBIQ] no hay una M de mujeres, está claro que nuestras reivindicaciones como
mujeres deben, aun cuando se coincida en algunos puntos, gestionarse con una estrategia propia, y no ser
incluidas como una más de la diversidad sexual.(...) Si la perspectiva de género comienza a confundirse con las
políticas inclusivas de diversidad ¿no cabría, para diferenciarla de estas, volver a hablar de igualdad de los
sexos? Si el género se convierte en un concepto complejo y múltiple, ¿podemos seguir manteniendo por mucho
tiempo que la «violencia de género» la sufren las mujeres?, ¿no sería más justo para este tipo de violencia
generalizada volver a hablar de «violencia machista»? (...) La desigualdad histórica entre h y m no es una más
de las diversidades electivas, sino la desigualdad estructural en la que se ha asentado la sociedad. (...)
● PATRIARCADO: (...) propongo que en vez de patriarcado hablemos de «fratriarcado» como el sistema por el
cual los varones en cuanto tales pactan el poder, ligado a su sexo, adquieren privilegios y se ven impelidos a
medirse por un arquetipo viril de rivalidad agresiva para ellos mismos y de exclusión y violencia hacia las
mujeres y lo femenino. Deseo, de esta manera, mantener el sentido de estructura subyacente que da razón de
diversas manifestaciones androcéntricas, significado que ya aportaba el patriarcado, superando su carácter un
tanto abstracto y desfasado en el tiempo. (...) no pretendo culpabilizar al conjunto de los varones, sino visualizar
un proceso social y de subjetivación por el cual a las personas de sexo masculino se las intenta convertir en
«machos», concretar el daño que esto produce en especial a las mujeres, pero también a ellos mismos.(...) El
habitual intercambio de desnudos femeninos en grupos masculinos de WhatsApp, no es sino una forma light de
concelebrar el mismo pacto viril; ¿qué joven se arriesgará a no mostrar su fruición, o a no reír un chiste misógino
y quedar excluido, cuando no marcado, por una ambigüedad sospechosa? (...) Este es el sentido de actos como
el caso de «la manada»: la humillación, el sometimiento de la mujer es la ocasión para ese reconocimiento entre
machos, por ello es necesario grabarlo y difundirlo. (...) Fratriarcado, en un sentido menos agresivo, pero no
menos real: [techo de cristal, denuncias falsas, cosificación…] (...) Es urgente analizar la manera en que se
vertebran hoy día las redes fratriarcales, cómo legitiman de una forma suave o brutal la desigualdad (...).
7. POSTGÉNERO. (...) hablaré de un 1er feminismo postgénero [abolicionista], deteniéndome en 3 momentos en los que
la liberación se atisba a través de la tecnología:
● feminismo radical. (...) Shulamith Firestone, en su archiconocido La dialéctica del sexo (1970) argumenta que
(...) Las mujeres son una clase sexual, condicionada por las servidumbres reproductivas. (...) Esto es lo que ha
condicionado la división sexual del trabajo, la mayor vulnerabilidad de las hembras ligadas al embarazo, parto y
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