ESPAGNOL - CULTURE ET CIVILISATION
CONTEMPORAINES
EL PERIODO DE LAS INSURRECCIONES RURALES
URBANAS Y ESTUDIANTILES 1898 – 1929
Puede ser interpretada, por un combate recurrente, por un lado, el poder de las autoridades
latifundistas y, por el otro, la insurrección de las capas bajas, campesinos, obreros (los
marginales).
El periodo oligárquico fue el periodo fue uno de los periodos más violentos, a medida
en que a causa de la imposición oligárquica se pondrán en marcha una serie de
insurrecciones. De cierta manera, el antiguo edificio administrativo político dejado por los
españoles, un siglo atrás, ya se derrumbaba completamente, ello coincidió con los
levantamientos del campesinado que no tuvieron una real consistencia, un proyecto social.
En las ciudades también surgieron insurrecciones proletarias. En los centros urbanos, con
los movimientos obreros, surgieron insurrecciones. No obstante, también surgieron
insurrecciones estudiantiles y estas sí alcanzaron su objetivo, en la medida en que van a
imponer cambios importantes.
No confundir el campesinado con el proletariado, es el sector obrero urbano.
Los levantamientos campesinos:
1— En México: gran parte de las tierras que pertenecían a la comunidad fueron usurpadas
ilegalmente durante el porfiriato. Por ejemplo, en el estado de Sonora, los indios Yakis, se
sublevaron durante años hasta 1920, intentaron ir contra las injusticias impuestas por los
terratenientes de Sonora, particularmente crueles.
Otro ejemplo: los indios del estado de Oaxaca, en el sur de México, también se impusieron
revueltas muy violentas, las más importantes siendo las de 1870, 1882, y
la más conocida es la de 1911 (Emiliano Zapata, lucha por la tierra y la libertad) (el
campesinado estaba compuesto por indígenas).
Una de las principales características de las revueltas mexicanas fue luchas agrarias
complejas, en las cuales se entremezclaron luchas regionalistas, caudillistas, dentro de
la cual una vez más las auténticas aspiraciones de los caudillos residían en la toma del
poder político. Finalmente, en las revoluciones mexicanas surgieron líderes que venían de
los campesinados (no todos) que tenían un solo y único objetivo, proponían una
revolución agraria con el apoyo del campesinado y así tomar el poder político.
Decir que hubo una revolución en México es un gran debate entre los mexicanos, porque la
palabra revolución significa un giro de 360°, y en México las cosas no habían cambiado. El
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, objetivo de los levantamientos de México era recuperar las tierras robadas en el Porfirio. Al
campesino le interesaba tener las tierras para comer; a la elite le interesaba tener posesión
de las tierras para establecer su poder político.
2— En los Países Andinos:
En Colombia, las tierras que pertenecían a la comunidad, los famosos resguardos
colombianos, fueron confiscados como en México por los poderosos hacendados, y ello a
pesar de una ley votada en 1890 que en principio protegía los resguardos. Los resguardos
fueron confiscados, usurpados por los hacendados, sin olvidar, evidentemente, los baldíos,
sobre todo en las costas del Caribe. Se cultivaba por ejemplo el café, todas esas
plantaciones que ya pertenecían a los hacendados, tenían un objetivo, explotar el café y por
eso se puso poco a poco un poder oligárquico de tipo mafioso, se hablaba por aquellos
años de la mafia del café por aquellos años los oligárquicos ya habían instalado el mismo
sistema de carteles que por los años 70 – 80 se van a convertir en los carteles de droga.
Surgieron rebeliones indígenas, la más conocida fue la del cacique de la región de Cauca,
Manuel Quintín Lame, fue un campesino ambicioso, se puso en frente de un ejército de
indios de unos 30.000 individuos, un auténtico ejército y condujo un espectacular
levantamiento a partir de 1910 contra esa oligarquía que había usurpado los resguardos. La
idea de Lamé era recuperar las tierras, pero la idea principal era instaurar un nuevo
imperio indígena, con los fundamentos indígenas de antaño.
En Bolivia las luchas agrarias fueron también violentas. Se estima que entre 1861 y 1940
se pudo asistir a más de dos mil insurrecciones indígenas, sobre todo, un periodo crítico
entre 1895 y 1910. La particularidad de los movimientos indígenas bolivianos fue que estas
sublevaciones tenían un objetivo muy preciso: reconocer la identidad indígena por la
Constitución. Todos estos movimientos bolivianos se inspiraron en las propuestas de uno
de los líderes indígenas del siglo 18, como por ejemplo Túpac Katari, este se había
sublevado ya contra la corona española en 1782.
Fue importante porque con el tiempo estas revueltas campesinas van a proponer una
ideología contestataria el catarismo que tuvo un papel muy importante después de la
revolución bolivariana del 52, a través del catarismo se fueron formando los sindicatos que
intentaron siempre luchar contra las políticas neoliberales de los años 70-80-90. A través del
catarismo surgió el movimiento cocalero que llevó al poder al presidente Evo Morales,
primer presidente indígena del continente.
En Perú los levantamientos indígenas fueron una tradición, desde siempre los indígenas del
virreinato del Perú se sublevaron contra los españoles y continuaban imponiendo ese
movimiento contestatario durante el periodo oligárquico. Los peruanos reivindicaban un
levantamiento, pero basado en la ideología de otro personaje histórico de fines del siglo 18,
Túpac Amaru. Túpac Amaru ya fines del 18 había reivindicado que se debía no solamente
expulsar a los españoles, sino que también se debía imponer el sistema incaico del
Tawantinsuyu. Este concepto incaico fue sin duda alguna el más importante durante el
periodo oligárquico. Tawantinsuyu el mundo de los cuatro vientos, de las cuatro direcciones,
una sociedad justa en la cual no se explota el individuo y sobre todo una sociedad no
jerarquizada.
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