TEMA 6. La moda en el siglo XVII. Peculiaridades en las distintas regiones
europeas. Indumentaria popular, cortesana, militar, eclesiástica, teatral. La
preponderancia de la moda española. Traje, clase e identidad social en el siglo
XVIII. Repercusiones de la moda francesa y holandesa. Difusión de la moda.
INDICE.
1. INTRODUCCIÓN.
2. LA MODA EN EL SIGLO XVII.
3. PECULIARIDADES EN LAS DISTINTAS REGIONES EUROPEAS.
4. INDUMENTARIA POPULAR, CORTESANA, MILITAR Y ECLESIÁSTICA,
TEATRAL.
5. LA PREPONDERANCIA DE LA MODA ESPAÑOLA.
6. TRAJE, CLASE E IDENTIDAD SOCIAL EN SIGLO XVIII.
7. REPERCUSIONES DE LA MODA FRANCESA Y HOLANDESA.
8. DIFUSIÓN DE LA MODA.
9. CONCLUSIÓN
10. BIBLIOGRAFÍA.
,1. INTRODUCCIÓN.
El siglo XVII ve surgir unas características políticas, económicas y artísticas que van a
determinar una nueva orientación en la moda.
Una estética nueva, basada en la búsqueda del refinamiento y de la elegancia, se
afirma.
Italia y España, al perder poco a poco su supremacía política, pierden también su
influencia en materia de elegancia. Holanda, que alcanza una gran prosperidad y al
mismo tiempo conoce su siglo de oro artístico, marca entonces las pautas de la moda.
Más tarde, la que marcará estas pautas será Francia, cuyo restablecimiento, debido a
la consolidación del absolutismo real, le asegurará poco a poco una preponderancia
internacional de su moda en Europa.
Para finalizar se expondrán unas breves conclusiones generales, en las que se
subrayarán los aspectos más destacados de los conceptos utilizados a lo largo del
tema.
2. LA MODA EN EL SIGLO XVII.
El primer cambio que podemos encontrar en la indumentaria femenina fue la
desaparición del almohadillado en las caderas.
El segundo cambio fue recoger la falda a la mitad de la cintura, quedando visible la
falda forro y las enaguas que mostraban el lujo de estas. Llevaban 3 3naguas, con 3
colores diferentes y se llamaban misteriosas, modestas y traviesas.
Las enaguas más lujosas eran las españolas, en verano llevaban 7 u 8 enaguas y en
invierno hasta 12. Las telas eran ricas con encajes de oro y plata, la última más pegada
al cuerpo era de lino o hilo. La enagua exterior va abierta para dejar ver la de abajo.
La falda tenía una cola que arrastraba totalmente por el suelo y no se veían los pies
porque era pecaminoso, aprendieron a andar pisándose la falda.
El cuerpo pierde rigidez y va a ser más natural. Tenemos dos tipos de cuello: el cuello
de muela que se abre en forma de pico como escote y se cubre con batistas o encajes y
el cuello estuardo con encajes levantados pero que dejaban libre el cuello.
Las mangas se ensanchan, van ahuecadas y suelen ir cerradas con un lazo al codo, no
tienen forma concreta.
En cuanto al cabello, moños más bien sueltos, con raya en medio, con tirabuzones a los
lados o bien recogidos hacia atrás y rizos desde la coronilla, va empolvado.
Era muy habitual el ponerse lunares en la cara pintados.
, A partir de 1640 se produce un cambio total, se busca la naturalidad y la sencillez, la
indumentaria se hace más suelta y menos rígidos. Faldas anchas y lisas. El corpiño se
escota y los cuellos se tapan con batista o hilo dejando transparencias en el escote.
El color que domina es el negro y tonos neutros y cortados.
Se pone de moda el Martinie, que era un traje de mañana, suelto, vaporoso y era de
terciopelo o seda y se adorna con pieles caras.
En la moda masculina entre 1635-1660, en el jubón desaparecen los faldones y se
convierte en una chaqueta, las mangas fijadas, el pantalón es largo y estrecho, con un
estilo más elegante.
La elegancia va en la ropa blanca y en complementos, la camisa es muy importante.
La chupa (jubón) por encima del ombligo y pantalón muy bajo para que se viera un
palmo de la camisa con bastantes encajes.
La prenda de moda es el rhingrave, que es un calzón que parecía una continuación del
jubón, ancho e iba recogido en esa chupa. Se mantiene 25 años y se adornaba con
mucha pasamanería.
Las pelucas son largas melenas y caían hasta la mitad del pecho, los jóvenes pelo
encrespado y rizos más cortos, los adultos lisa en la parte superior cayendo en grandes
bucles. El color, rubio aleonado y se hacían con crines de caballo o de cabra.
Las corbatas, son un pañuelo alrededor del cuello con un nudo delante y cayendo hacía
abajo.
Se cambia la bota por el zapato de tacón alto y grandes lazos en el empeine y son
anchos por delante.
Estos trajes a partir de 1660 van a desaparecer.
En los últimos 25 años se pone de moda la casaca. La casaca de patente sólo la usaban
las personas a las que el rey autorizaba, bordada en oro y plata, de color azul con el
forro rojo. Va cerrada por delante.
Las cintas desaparecen y sólo llevan un lazo en el cuello y en los hombros. En 1690
desaparecen totalmente y sólo se lleva corbata.
3. PECULIARIDADES EN LAS DISTINTAS REGIONES EUROPEAS.
El siglo XVI llega a su fin y la opulencia y los excesos del Barroco inundan la pintura, la
literatura, la música y, cómo no, la moda.