TEMA 8:
España de
las crisis
del 98 a la
guerra civil
,PUNTO , EL DESASTRE DEL 98
:
La regencia de María Cristina
En 1885 murió el rey Alfonso XII. Varios meses después nació su hijo
Alfonso (futuro Alfonso XIII), por lo que su madre, la reina María Cristina,
ejerció la regencia hasta su mayoría de edad. Los partidos Conservador y
Liberal se comprometieron a mantener el turno de partidos para
garantizar la estabilidad de España. Así, hasta finales del siglo XIX,
Cánovas y Sagasta se sucedieron en gobiernos conservadores y
liberales. Cuando Cánovas murió, Francisco Silvela le sucedió en el
Partido Conservador.
La crisis del 98
El movimiento independentista cubano resurgió en 1879, 1883, 1885 y
'1895. En '1895, José Martí inició una insurrección en la isla. A pesar de
las tropas enviadas desde la Península, el ejército español vio diezmadas
sus filas por los continuos ataques de los insurrectos y las epidemias. En
1896 estalló también el movimiento independentista en Filipinas.
La explosión del acorazado estadounidense Maine en 1898 en La Habana
sirvió de pretexto a Estados Unidos para declarar la guerra a España. El
de mayo la flota estadounidense destruyó la escuadra española en
Cavite (Filipinas) y el 3 de julio acabó con el resto de la armada en la
batalla de Santiago de Cuba. Tras la guerra se firmó el Tratado de París
por el que España renunció a Cuba, declarada independiente, pero bajo
administración de Estados Unidos, mientras Filipinas y Puerto Rico se
convirtieron en colonias estadounidenses. Era el final del imperio español
en América y Asia.
Este hecho, conocido como el desastre del 98, provocó una fuerte crisis
en la opinión pública. Una de sus consecuencias fue el
regeneracionismo, un movimiento intelectual cuya máxima figura fue
Joaquín Costa, que proponía reformas para superar el atraso de España.
, PUNTO 2, LA CRISIS DE LA
RESTAURACION:
El reinado constitucional de Alfonso XIII (1902-1923)
En 1902, Alfonso XIII fue declarado mayor de edad. La Constitución de
1876 siguió vigente y se mantuvo el turnismo. En el Partido Conservador
destacó Antonio Maura y en el Partido Liberal, José Canalejas. Maura
quiso acabar con el caciquismo, aunque no lo consiguió, modificando la
ley electoral yla administración local. Canalejas aplicó reformas socíales,
pero su medida más polémica fue la dey del candado», por la que se
limitaba el establecimiento de nuevas órdenes religiosas en España.
Los partidos Liberal y Conservador cada vez eran menos representativos.
La burguesía catalana y vas_ ca empezaron a apoyar a los partidos
nacionalistas (liga Regionalista y Partido Nacionalista Vasco), una parte
de las clases medias y los obreros votaban a los republicanos y al PSOE,
y los sindicatos (UGT y CNT) adquirieron gran fuerza. A partir de 1909
hubo varias crisis:
La Semana Trágica. En 1909 se produjo una insurrección popular
en Barcelona. El detonante fue el envío a la guerra de Marruecos
de tropas compuestas por clases populares, ya que las clases
pudientes pagaban para eludir el servicio militar.
La crisis de 1917. En este año coincidieron varios hechos: el
descontento de los militares por la forma discriminatoria en la que
se producían los ascensos; la protesta política, con la convocatoria
de una asamblea de parlamentarios en Barcelona, que reclamaba
la autonomía para Cataluña; y el movimiento sindical, que convocó
una huelga general.
La radicalización del movimiento obrero. Entre 1919 y 1923, por
influencia de la Revolución rusa, las protestas obreras se
intensificaron. Los empresarios respondieron con el cierre de
empresas y la contratación de pistoleros, y el Gobierno con una
dura represión policial.
Ante la crisis, los partidos políticos burgueses, incluso la liga,
colaboraron en gobiernos de concentración. Pero la inestabilidad
persistió.