DESARROLLO FÍSICO: EL CEREBRO, CUERPO, DESTREZAS MOTORAS Y DESARROLLO SEXUAL
Empezamos con afirmaciones populares:
Los niños que caminan temprano tienden a ser sumamente brillantes → Falso
El niño normal de dos años ya alcanzó la mitad de su estatura de adulto → V
La mitad de las células nerviosas (neuronas) del cerebro de un niño promedio muere (sin que se reemplacen) en los
primeros años de vida → V
La mayoría de los niños caminan cuando están listos; un niño de seis meses no podrá caminar solo por más estímulos
que reciba → V
Las hormonas influyen poco en el crecimiento y el desarrollo humano antes de la pubertad → F
Un trauma emocional puede deteriorar seriamente el crecimiento de los niños pequeños, incluso de aquellos que
reciban una buena alimentación y de los que no sufran enfermedad ni maltrato físico → V
Los bebés crecen muy rápido en los dos primeros años. El crecimiento es poco
uniforme. El desarrollo cefalocaudal es la secuencia de maduración física y del
crecimiento desde la cabeza (región cefálica) hasta la cola (región caudal).
En el bebé el cráneo ya es el 70% del tamaño de adulto. El desarrollo se efectúa
en sentido cefalocaudal, de la cabeza hacia abajo. El tronco crece más rápido
durante el primer año.
Mientras el niño crece, también lo hace hacia
afuera en dirección proximodistal (del centro al
exterior). La secuencia de la maduración y del
crecimiento físico que se realiza del centro del
cuerpo (región proximal) hacia las extremidades
(región distal). Por ejemplo, durante la infancia
brazos y piernas crecen más rápido que las
manos y pies. Este patrón se invierte antes de la
pubertad, cuando las manos y pies inician un
crecimiento más acelerado y son las primeras
partes del cuerpo en alcanzar las proporciones
del adulto, seguidas por los brazos, piernas y el
tronco.
Al inicio las estructuras del esqueleto que se forman en el período prenatal son un cartílago blando que va osificándose
(se endurece) y se convierte en material óseo. En el momento del nacimiento los huesos son blandos, flexibles y
difíciles de romper, por esto el bebé no puede sentarse ni balancearse.
El cráneo del recién nacido se compone de huesos blandos que se comprimen para que el niño atraviese el canal de
parto, facilitándolo. Los huesos craneales están separados por seis sitios blandos (fontanelas) que poco a poco son
llenados por minerales para constituir un cráneo individual a los dos años, con sitios flexibles en las costuras donde se
unen sus huesos. Estas costuras (suturas) le permiten expandirse a medida que crece el cerebro.
En otras partes del cuerpo (tobillos, pies, muñecas, manos), se desarrollan más huesos al ir madurando el niño. Un
método para estimar el nivel de maduración física consiste en tomar radiografías de la muñeca y de la mano, viendeo
el número de huesos y su grado de osificación, interpretado como la edad del esqueleto. Las mujeres maduran más
rápido que los varones. No todas las partes del esqueleto crecen y endurecen al mismo tiempo. El desarrollo del
esqueleto termina a los 18 años.