TEORÍAS ÉTICAS
1. DEFINICIÓN Y TIPOS
Una teoría ética es una teoría que intenta fundamentar un determinado código moral, es decir, un
conjunto de normas y valores morales, apoyándose para ello en argumentos racionales.
Las teorías éticas tradicionalmente se han dividido en dos grandes grupos:
Las éticas de la felicidad o éticas de la responsabilidad y las éticas del deber o de la convicción.
• Las éticas de la felicidad, o éticas de la responsabilidad, afirman que la conducta moral se
determina por sus resultados. Una conducta es buena moralmente si nos permite conseguir
un determinado fin, que normalmente coincide con la felicidad.
• Las éticas del deber, o de la convicción, afirman que la conducta moral está determinada no
por lo que hacemos sino por la intención con que lo hacemos, independientemente de los
resultados que obtengamos (por ejemplo que esto nos lleve o no a la felicidad).
1. Las características de las éticas de la felicidad son:
1. Sus normas están dirigidas a la consecución de un Bien Supremo y Fin Último que todos
los seres humanos perseguimos y que coincide con la felicidad.
2. La felicidad se entiende de diferente manera: placer, autorrealización, bienes materiales
(éxito, dinero, fama…). Estas éticas, por tanto, son puramente subjetivas y conducen al
pluralismo ético, ya que sus normas dependen de lo que en cada caso determinemos que
nos hace feliz. A veces, ni siquiera tenemos códigos coherentes sino que cambiamos de
código según nos interesa: podemos ser egoístas, altruistas, materialistas y cristianos al
mismo tiempo.
3. Sus normas, por tanto, no pueden ser universales y necesarias, son hipotéticas y no
categóricas, ya que sólo valen bajo ciertas condiciones, pues son medios para conseguir un
fin, la felicidad entendida de una determinada manera, y no todos perseguimos ese fin ni
entendemos la felicidad de esa manera.
2. Las características de las éticas del deber o convicción son:
- Sus normas establecen la forma general o intención con la que debemos actuar sea cual sea
la conducta concreta de que se trate: una conducta es buena si está realizada con una
determinada intención (por ejemplo, respetar nuestro deber o ser fieles a nosotros mismos)
independientemente de los resultados y, por tanto, de si mi conducta me hace o no feliz.
2. Eudemonismo:
Es una teoría de Aristóteles (384-322 a. C.) y es uno de los pensadores más influyentes de la
Filosofía occidental, vivió en Grecia en el siglo IV a. C. Elaboró una ética de la felicidad llamada
"Eudemonismo", porque considera que el bien supremo que todos los seres humanos perseguimos
es la felicidad (en griego eudaimonia). Desde luego, eso es algo de lo que caben pocas dudas, la
tarea de la reflexión ética será investigar qué es la felicidad y cómo conseguirla.
, La primera afirmación de Aristóteles sobre las condiciones materiales necesarias para ser feliz es
que nadie puede ser feliz si no cubre las necesidades materiales (naturales) mínimas: nadie puede
ser feliz viviendo sin comer, en la miseria, la indigencia, sin dignidad, en la tortura y la marginación
absoluta. Todas estas condiciones materiales son necesarias para una vida feliz, pero no son
suficientes, hace falta algo más. Si solo están cubiertas, es solo sobrevivir.
Para averiguar qué más, Aristóteles nos recuerda que todos los seres del universo poseen una
esencia (lo que disntinge a unas cosas de otras) y una función/finalidad propia y su excelencia
consistirá en realizar de la forma más perfecta posible esa esencia y esa función específica. Por
ejemplo: un cuchillo es un "buen cuchillo" si corta de maravilla, un ojo es un "buen ojo" si permite
una magnífica visión, una semilla es una "buena semilla" si consigue dar lugar a una planta, etc. El
cuchillo, la semilla consiguen su máximo potencial si alcanzan su finalidad.
La única actividad humana que es propia y exclusiva de las personas es la capacidad de pensar y
razonar. Así que seremos buenos y felices si conseguimos que nuestra vida sea lo más racional
posible. Y el medio para conseguirlo es respetar dos tipos de normas a las que Aristóteles llama
virtudes: las virtudes éticas o morales y las virtudes intelectuales.
Pero, ¿qué es la virtud? Es un hábito (una acción que se repite en el tiempo hasta forma parte de su
modo de ser). Por ejemplo, una persona no es generosa por serlo sólo una vez o dos. Por tanto, se
adquiere por repetición de actos, y requiere esfuerzo e interés; ni se nace virtuoso/a, ni basta la
enseñanza para serlo, sólo lo conseguiremos si queremos y nos esforzamos por nosotros mismos.
2.1. Así, en primer lugar, debemos practicar en nuestra conducta cotidiana las virtudes morales.
Sólo serán buenas las decisiones racionales, sólo esas nos conducirán a la felicidad. Éstas se definen
cómo el hábito de mantener nuestras emociones, sentimientos y deseos en un término medio, siendo
los extremos, tanto por exceso como por defecto, vicios. Así que, en las decisiones que tomemos día
a día, no debemos dejarnos llevar por nuestros impulsos, deseos y emociones, etc.
Ejemplos de virtud ética:
2.2. En segundo lugar, debemos practicar las virtudes intelectuales, que son dos: prudencia y
sabiduría.
- La prudencia: Esta virtud nos permite saber dónde está nuestro término medio, que es siempre
algo personal. En el cuadro se puede ver, por ejemplo, que la virtud de la generosidad sería el
término medio entre el despilfarro y la avaricia, siendo cada uno un extremo por exceso o por
defecto.
- La sabiduría: Esta virtud nos anima a dedicarnos a las tareas o trabajos más relacionados con
nuestra naturaleza racional, los de tipo intelectual, como la investigación, el estudio, la gestión y la