TEMA 9. Globalización y cambio social
9.1. Concepto de cambio social. Agentes y factores de cambio social
El cambio social nace en el contexto de grandes transformaciones sociales, políticas y
económicas que requerían ser interpretadas y explicadas. Por cambio social puede
entenderse toda transformación observable en el tiempo que afecta, de una manera no
efímera ni provisional, a la estructura o al funcionamiento de la organización de una
colectividad dada y modifica el curso de su historia.
Los rasgos que determinan qué es el cambio social, según Guy Rocher, son que el cambio
social es necesariamente un fenómeno colectivo, es decir, debe implicar a una
colectividad o a un sector apreciable de la misma, debe afectar también a las condiciones
o modos de vida, o también al universo mental de un importante numero de individuos.
Un cambio social debe ser un cambio estructural, debe producirse una modificación de la
organización social en su totalidad o en algunos de sus componentes. Para hablar de
cambio social es esencial poder indicar los elementos estructurales o culturales de la
organización social que han conocido modificaciones y poder describir esas
modificaciones con suficiente precisión. Un cambio de estructura supone la posibilidad
de identificarlo en el tiempo, pues es imposible apreciar y medir el cambio social como
no sea con respecto a un punto o puntos de referencia en el pasado y, desde ahí, poder
plantear la existencia de un cambio, indicar lo que ha cambiado y en qué ha habido
cambio. Todo cambio social debe dar pruebas de una cierta permanencia, las
transformaciones no deben ser superficiales ni efímeras. El cambio social afecta al curso
de la historia de una sociedad.
Esta acepción de cambio social contiene los elementos que permiten distinguir el cambio
social de otros términos asociados, entre ellos, la evolución social, la acción histórica y
el proceso social. Hay una cierta unanimidad en considerar que la evolución social es el
conjunto de las transformaciones que conoce una sociedad durante un largo periodo de
tiempo que rebase la vida de una sola generación e incluso de varias generaciones. La
evolución social se circunscribe a lo que conocemos como tendencias sociales,
imperceptibles a una escala reducida, pero evidentes al adoptar una perspectiva a largo
plazo. En este nivel de análisis, los pequeños cambios se esfuman, puesto que solo
subsiste el efecto acumulativo de un gran número de cambios.
Es importante no confundir acción histórica y cambio social. La acción histórica es el
conjunto de las actividades de los miembros de una sociedad, de índole propia o
destinadas a provocar, intensificar, frenar o impedir transformaciones de la organización
social en su totalidad o en algunas de sus partes. Por regla general, solo ciertas personas,
grupos o movimientos concretos influyen, en un momento dado, sobre la orientación de
una sociedad, sobre su destino y contribuyen activamente a su historia. Son denominados
agentes de cambio social y son los responsables de introducir el cambio. Otro concepto
es el de proceso social, entendido como la secuencia y el encadenamiento de los
acontecimientos, de los fenómenos, de las acciones cuya totalidad constituye el discurrir
del cambio. El proceso muestra cómo acontecen las cosas, en qué orden se presentan y
cómo se disponen.
, Para Karl Marx los cambios en los modos de producción eran el principal elemento de
transformación social; Max Weber estudió la influencia de los valores religiosos en el
desarrollo del sistema económico capitalista; sociólogos actuales abordan el impacto de
las nuevas tecnologías de la información y los avances científicos en la constitución de la
Sociedad del Conocimiento. También analizan la influencia del factor medioambiental o
la forma de organización política y los instrumentos de poder.
En el siglo XXI, podríamos señalar el proceso de globalización como uno de los factores
de cambio social que mayor efecto transformador ha tenido en distintos ámbitos de la
sociedad.
9.2. Fases del sistema capitalista. El nacimiento del capitalismo de consumo
El capitalismo es un sistema de relaciones económicas y sociales basado en el predominio
del mercado y la libertad en los intercambios económicos. Sus contradicciones internas
han dado lugar a varias fases de este sistema, dando lugar a crisis cíclicas y conformando
una sucesión de sistemas sociales: el capitalismo de producción, el de consumo y el
financiero-especulativo. Previamente, había existido una fase precapitalista de
crecimiento en los intercambios mercantiles, de incipiente capitalismo comercial.
Los partidarios del capitalismo mas liberal eran mayoritarios en las políticas públicas
europeas y norteamericanas del siglo XIX hasta que estalló la Gran Depresión, crisis
económica que comenzó en los años 1920-30 en Estados Unidos y que se extendió por
toda Europa. (cuadro de características de cada fase del capitalismo en pag.246).
La primera revolución industrial, del vapor y ligada al consumo de carbón, había
continuado con la segunda revolución industrial de la electricidad. Ambas habían
supuesto un aumento contante de la producción en las fabricas y global que unida a la
posterior producción en cadena y al taylorismo con la aplicación de técnicas científicas a
la producción y a la organización del trabajo, habían provocado un nuevo aumento de la
productividad y un crecimiento constante de la producción masiva de bienes de consumo.
Pero no había un consumo suficiente de todo lo producido a causa de los bajos salarios y
la escasa seguridad social. Esta falta de consumo y la espiral especulativa de las acciones
en bolsa produjeron la primera gran crisis internacional del capitalismo, la Gran
Depresión, la mas importante en la historia hasta que comienza, también en EE.UU, la
crisis de 2007, la Gran Recesión.
La solución a la crisis de los años 30 viene con la aplicación de un nuevo modelo
económico-social a partir de diversas propuestas con objetivos diferentes a priori pero
coincidentes en ser partidarias del intervencionismo estatal, resumidas en el fordismo y el
keynesianismo. El industrial Ford había puesto en marcha un modo de producción en
cadena taylorista, cuyos pilares básicos fueron la aplicación de técnicas científicas a la
organización de la producción y la especialización del obrero, convirtiéndolo en
trabajador cualificado, lo que provoca un aumento de la producción y la reducción de
costes.
Frederick Winslow Taylor (1856-1915), realizó su planteamiento en una obra suya en
1911, que luego fue conocido como taylorismo, consistente en un sistema de organización
integral, con la introducción de métodos científicos de control de la producción y de