Crónica de una muerte anunciada
1. La técnica del realismo mágico.
El realismo mágico es una técnica narrativa de mediados del siglo XX. Consiste en mostrar lo
irreal o extraño como algo cotidiano y común. Pretende dar verosimilitud interna a lo
fantástico e irreal. No se trata de “presentar la magia como que fuera real”, sino de presentar
“la realidad como si fuera mágica”. Es una focalización de lo sobrenatural.
En las novelas y cuentos mágico-realistas, el narrador presenta hechos improbables, oníricos e
ilógicos de manera natural, sin asombrarse por ellos ni darle al lector una explicación como si
pertenecieran a la realidad. En el realismo mágico confluyen la influencia del psicoanálisis y
del surrealismo europeo, que hacen hincapié en los sueños, el inconsciente y el
irracionalismo, y la influencia de las culturas indígenas precolombinas con su tradición de
leyendas, supersticiones y mitos en los que se producen hechos fantásticos.
Esta corriente surge tras una época en la que la literatura hispanoamericana seguía el realismo,
regionalismo, indigenismo y literatura protesta, aunque en las obras de realismo mágico aún
perviven ciertas características de estas tendencias anteriores.
El realismo mágico floreció con esplendor en la literatura latinoamericana de los años sesenta
y setenta, a raíz de las discrepancias surgidas entre cultura de la tecnología y cultura de la
superstición, y en un momento en el que el auge de las dictaduras políticas convirtió la
palabra en una herramienta infinitamente preciada y manipulable. Los principales autores del
género son Miguel Ángel Asturias, Jorge Luis Borges, Juan Rulfo, Arturo Uslar Pietri, Carlos
Fuentes, Julio Cortázar y, sobre todo, Gabriel García Márquez.
En esta obra se observa en el gusto por insertar lo extraordinario dentro de la normalidad de lo
cotidiano. Se aprecia en la forma en que el olor de Santiago Nasar permaneció en los gemelos
Vicario días después de muerto, la aparición de un “pájaro fluorescente”, una especie de
ánima sobre la iglesia del pueblo; la mención del alma de la vida de Xius, quien dice estar
haciendo todo lo posible para recuperar sus cachivaches y su casa de muerte.
Aparece también en la hipérbole. Pocos integrantes del pueblo se dignan a avisar a Santiago
Nasar de que lo buscan para matarlo, ya sea por temor, o por la simple suposición o certeza de
que ya está enterado de la situación y por lo tanto fuera de peligro. Este silencio masivo es lo
que termina causando la muerte de este personaje. La hipérbole también se ve presente en la
, forma en la que lo asesinan, ya que sorprendentemente Santiago sigue vivo, andando,
sujetando sus vísceras con las manos.
Otra característica esencial del realismo mágico es la unión o sincretismo de los contrastes. En
la obra conviven las convenciones morales y religiosas con las supersticiones, y con una
sexualidad y un vitalismo desaforado.
En cuanto al aspecto religioso, existen numerosas situaciones y símbolos que crean un clima
de religiosidad y en ocasiones apuntan al carácter sobrenatural de Santiago Nasar. Así, el
color de su vestimenta recuerda la túnica de Jesús; la visita del obispo el día del crimen; los
nombres de los personajes, muchos de ellos de resonancias bíblicas. Además, se destaca que
Nasar no derramaba sangre, a pesar de todas las cuchilladas recibidas.
2. Temas: el honor, el amor y el fatum
El tema fundamental de la obra es el sentido del honor, por el que los hermanos Vicario tienen
que matar a Santiago como una obligación inexcusable y única forma de restaurarlo. El honor
legitima su conducta, por sangrienta que esta sea.
En relación con este tema aparece la violencia. Surge descarnada y atroz. Está inserta en el
código del honor que rige la moral colectiva de todo un pueblo. Esta moral conservadora es
una norma de vida y por ella se puede matar. La violencia es la única forma de respuesta a
cualquier violación del código de honor, enfocado en este caso en la moral sexual, que exige
que la novia llegue virgen al matrimonio.
Esta forma de lavar la deshonra, la venganza sangrienta, era una idea ya presente en la
tradición del teatro clásico español de Lope de Vega o Calderón de la Barca.
Comparte otro rasgo con dicho concepto clásico del honor: la honra tiene una cualidad
pública: lo grave no es que se haya cometido un acto de deshonor, sino que se sepa
públicamente. Ello permite a las amigas de Ángela aconsejarle que haga aparentar que es
virgen, derramando mercurocromo en las sábanas.
El crimen de los Vicario es la forma más patente de violencia, con una carga atroz y brutal de
cuchilladas. Pero la violencia tiene otras manifestaciones: aparece en Santiago, que desde
niño aprende el dominio de las armas y duerme con una escondida bajo la almohada; las