Los cambios en la familia española
La evolución de las familias españolas
La familia tradicional suele consistir en una relación heterosexual, siendo el hombre el
protector y proveedor del hogar y la mujer limpiando y cuidando el hogar y los niños. Esta
idea sigue las enseñanzas de la Iglesia Católica debido a su prevalencia en España.
Desde 1931, muchos españoles han deseado una separación entre Iglesia y Estado; la
Constitución de 1931 declaró a España “un estado no confesional” y contempló la
introducción del matrimonio civil, el divorcio y la igualdad de derechos para las mujeres.
Sin embargo, el gobierno republicano fue reemplazado por el dictador Franco en 1939, y la
Constitución de 1939 fue revocada para ser reemplazada una vez más por los valores
católicos tradicionales. Cuando cesó la dictadura en 1975, los españoles recuperaron
lentamente su derecho a vivir libremente y las mujeres obtuvieron los derechos que
habían perdido.
Hoy en día, la iglesia no acepta los matrimonios homosexuales, “las parejas de hecho”
(parejas que viven juntas sin casarse) ni el aborto. La anticoncepción sólo está permitida
en casos excepcionales y el divorcio, si bien es posible, es largo y difícil. Sin embargo, sólo
el 57% de los españoles son católicos frente al 88% en 1980, y el 37% son ateos frente al
9,5% en 1980. Esto lleva a que las tasas de natalidad y matrimonio disminuyan, mientras
que las familias monoparentales, homosexuales, solteras, divorciadas o sin hijos han
aumentado. aumentó. Las familias nucleares siguen siendo el tipo de familia más común
con 6,2 millones, después de las cuales las viviendas individuales ocupan el segundo
lugar con 4,8 millones, y el tercer tipo más común son las familias sin hijos con 3,9
millones.
El declive de la tasa de natalidad y fecundidad y sus implicaciones
La tasa de natalidad de España ha caído a sólo 1,18, la segunda más baja de Europa, con
sólo 8,2 millones de personas menores de 18 años pero 9,4 millones de personas mayores
de 65. Esto significa que hay más presión sobre los servicios para las personas mayores y
menos necesidad de guarderías, escuelas, etc. La edad de jubilación ha aumentado hasta
los 66 años, desde los 65 en 2013.
En lugar de tener hijos, las mujeres trabajan: el 53% de las mujeres activas en el mercado
laboral; para tener más hijos, necesitan más apoyo financiero, más maternidad